Fructosa Donde Se Encuentra?
Sebastian
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La fructosa es un azúcar que se encuentra naturalmente en las frutas, los jugos de frutas, algunas verduras y la miel. La fructosa también es un componente básico en el azúcar de mesa (sucrosa), y el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa se utiliza para endulzar muchos alimentos y bebidas procesados.
¿Qué alimentos contienen fructosa?
¿Existe tratamiento farmacológico? – No hay medicamentos que nos ayuden a que esta malabsorción desaparezca, lo que si existen son suplementos, a base de la enzima Xilosa Isomerasa que nos pueden ayudar en momentos “especiales” donde no se pueda seguir una pauta tan controlada.
¿Qué alimentos no tienen fructosa?
Qué debo comer si padezco IHF – El tratamiento a seguir ante la IHF es una dieta estricta sin fructosa en la que no se consuma más de 1-2 gr. de fructosa al día ya sea en forma de fructosa, sacarosa o sorbitol. Para poder seguir esta dieta correctamente es necesario conocer que alimentos contienen fructosa y que, por tanto, deben ser evitados.
- También se deben leer las etiquetas de todos los productos que consumamos, aunque muy pocos alimentos manufacturados pueden consumirse con seguridad teniendo IHF.
- La fructosa se encuentra de manera natural en la miel, la fruta (20-40%), las verduras (1-2%) y otros alimentos de origen vegetal.
- Aun que hay que tener en cuenta que el contenido tanto de fructosa como de sacarosa es variable en las frutas y verduras dependiendo de las condiciones de crecimiento de las plantas.
De todas formas la fructosa también se añade como edulcorante en productos dietéticos o para diabéticos y también se usa como excipiente en medicamentos. Por su parte la sacarosa se encuentra en el azúcar, ya sea blanco o moreno y por tanto, se encuentra en múltiples productos dulces como las galletas, los postres, los cereales de desayuno para niños o los bizcochos.
PERMITIDOS | NO PERMITIDOS | |
Azúcares, edulcorantes y dulces | Jarabe de glucosa, glucosa, maltosa, maltodextrinaEdulcorantes: aspartamo, sacarina, acesulfame K y el ciclamato | Fructosa, sacarosa, sorbitol y dulces y edulcorantes que los contengan como caramelos, chocolates, chicles, etc. |
Frutas y frutos | Ocasionales: aguacate, pepitas de calabaza o girasol (10 unidades/día), aceitunas maduras (25g/día), jugo de limón o lima (15 ml/día) | Todas las demás (incluso el tomate), incluyendo sus zumos y todos los productos que las contengan. |
Verduras, hortalizas | Acelga, brécol fresco, espinacas, patatas vieja, setas (champiñones), escarola y endivias.Consumo limitado: apio, acelgas, berros, berza, brécol congelado, col, coliflor, lechuga, pepino y patata nueva. | Todas las demás. |
Legumbres | Consumo limitado: lentejas, garbanzos, alubias y guisantes (como guarnición). | Todas las demás. |
Cereales y derivados | Harinas y sémolas de trigo, avena, maíz, centeno, fécula de patata, arroz.Pan blanco y pasta.Papilla de cereales sin azúcar añadido. | Cereales o harinas integrales y la harina de soja. |
Carnes, pescados y huevos | Todos los frescos. | Procesados que contengan fructosa, sacarosa o sorbitol |
Leche y derivados | Lactancia materna, leche, leche en polvo sin fructosa, nata natural, quesos curados y frescos y yogur (sin frutas ni sacarosa) | Bebida de soja, leche condensada, yogur de frutas, de soja o edulcorado con sacarosa, preparados a base de leche con sacarosa (batidos, helados, etc.) |
Aceites y grasas | Aceites vegetales, mantequilla y margarina. | Aderezos o salsas comerciales con sacarosa y fructosa. |
Bebidas | Agua, agua mineral, infusiones (manzanilla, tila, menta), cacao y café. | Bebidas que contengan fructosa, sacarosa o sorbitol o hechas a base de frutas. |
Condimentos y salsas | Especias, hierbas aromáticas, mostaza, sal, vinagre y levadura. | Aliños comerciales con fructosa o cualquier elemento que la contenga. |
Esta dieta contiene fuentes insuficientes de Vitamina C, por lo que se recomienda suplementar con este nutriente. Además, también es recomendable tomar suplementos de Ácido fólico ya que aumenta la actividad de las enzimas glicolíticas, y entre ellas, la fructosa-1-fosfato-aldolasa, lo que permitirá poder consumir una ligera cantidad extra de fructosa sin padecer las consecuencias que antes se comentaban.
¿Dónde se encuentra la fructosa de forma natural?
¿Qué alimentos contienen fructosa? – La fructosa se encuentra naturalmente en la miel y en pequeñas cantidades en muchas frutas y verduras. Sin embargo, estos alimentos también contienen otros azúcares, tales como la glucosa. En la Tabla 1 está una lista de algunos alimentos que contienen fructosa naturalmente (USDHHS & USDA 2015). Figure 1. Consumir formas naturales de fructosa, como frutas y verduras, mientras se limita el consumo de bebidas endulzadas con azúcar, es un paso hacia la salud. Credit: Dayna Bateman. CC BY-NC-SA 2.0. http://flic.kr/p/nQunj La fructosa, en forma de JMAF, es añadida a muchos alimentos procesados, como las bebidas carbonatadas, productos horneados, frutas en conserva, y jaleas.
¿Qué produce el exceso de fructosa?
El consumo de cantidades elevadas de fructosa no solo causa obesidad visceral, sino que también induce cambios inflamatorios en el tejido adiposo visceral, incluida la infiltración de macrófagos, la producción de adipocinas inflamatorias y la disminución de los niveles de adiponectina.
¿Qué verdura tiene más fructosa?
Lista completa de contenido en fructosa en alimentos
Alimentos | gramos de fructosa |
---|---|
LECHUGA | 0,692 |
PIMIENTO VERDE | 0,688 |
ESPARRAGO DE LATA | 0,66 |
BONIATO | 0,655 |
¿Qué frutas son bajas en fructosa?
¿Qué frutas se toleran mejor si tengo intolerancia a la fructosa? – Las frutas mejor toleradas con bajo contenido de fructosa incluyen la naranja, mandarina, plátano, limón, lima, fresa, kiwi, aguacate, mora, uva y melón. Por otro lado, para mejorar la tolerancia es recomendable consumir los alimentos con fructosa en pequeñas cantidades repartidas a lo largo del día junto con otros alimentos como con lácteos (yogur), tostada de pan integral con aceite y media pieza de fruta con su piel.
¿Cuál es la fruta que no tiene azúcar?
Las frutas con menos azúcar (y las que más) – En este sentido, y si buscas opciones sin demasiado azúcar, estas son las piezas de fruta que debes incluir en tu dieta: el aguacate (0,7 gramos por cada 100), el limón (2,5 gramos), los arándanos (4 gramos), las frambuesas (5 gramos), la guayaba (5 gramos), el melón (6 gramos), la sandía (6 gramos), las fresas (7 gramos) y la mandarina (10 gramos).
La fructosa natural es necesaria para que el cuerpo y el cerebro funcionen correctamente Por el contrario, las frutas que más azúcar tienen son: los dátiles (63 gramos), la naranja (23 gramos), las uvas (20 gramos), el plátano (entre 20 y 17 gramos), los higos (16 gramos), el mango (14,8 gramos), las cerezas (12 gramos), y la piña (10 gramos).
Tomar fruta a diario es fundamental a la hora de llevar una vida sana y equilibrada, ya que aportan grandes beneficios a nuestro organismo. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir, al menos, cinco raciones al día para estar sano.
¿Cómo afecta la fructosa al hígado?
Todo el exceso de fructosa se convierte en lípidos ejerciendo un efecto tóxico sobre el hígado, similar al producido por el exceso de alcohol, pudiendo provocar hígado graso no alcohólico (NAFLD).
¿Qué legumbres tienen fructosa?
Recomendaciones dietéticas para una dieta controlada en fructosa y sorbitol – Para no tener los síntomas asociados a esta intolerancia se deben evitar las fuentes dietéticas de fructosa y sorbitol. Para ello, como ya se ha explicado, al principio se realiza una dieta estricta -sin fructosa ni sorbitol- y se reintroducen de manera progresiva los alimentos que los contienen hasta averiguar su tolerancia individual.
Las frutas, puesto que son el alimento con mayor contenido en fructosa. Frutas como la manzana, la pera, el mango, la sandía, el melón, la, los higos, la uva, la granada y las cerezas poseen una mayor carga de fructosa/sorbitol. Las verduras son otro de los alimentos fuente de fructosa, aunque su contenido no es tan elevado como en la fruta. Hortalizas como los, los puerros o el tomate cuentan con cantidades relativamente mayores que el resto de verduras. Legumbres como los garbanzos, lentejas o guisantes poseen cantidades moderadas de fructosa, por lo que su tolerancia debe ser evaluada, aunque por lo general son bien toleradas en pequeñas cantidades. Azúcares y edulcorantes. El azúcar en cantidades moderadas es bien tolerado. Hay que evitar edulcorantes como la fructosa, el sorbitol o el jarabe de maíz rico en fructosa y leer bien el etiquetado de los alimentos dulces y procesados.
En paralelo, los alimentos que no afectan a las personas con intolerancia a la fructosa son los siguientes:
Lácteos. La leche, el yogur y el queso no contienen fructosa ni sorbitol, así que se pueden consumir sin problema. Es preciso observar bien el etiquetado de los derivados lácteos, puesto que pueden contar con la fructosa como edulcorante. Carnes, pescados, huevos y derivados. En principio, no contienen fructosa de manera natural. No obstante, hay que observar las etiquetas de los proteicos procesados (tales como embutidos o carnes procesadas), ya que en algunas ocasiones pueden poseer cantidades, aunque moderadas, de fructosa. Cereales y féculas. No contienen fructosa la patata, los cereales como el arroz, el trigo, el maíz u otros, ni ninguno de sus derivados.
: Intolerancia a la fructosa, ¿dieta sin fruta? | Consumer
¿Cómo saber si se es intolerante a la fructosa?
¿Cómo se diagnostica? La forma principal de diagnosticar la intolerancia a la fructosa se realiza mediante el test de hidrógeno espirado. Después, se administrará al paciente una solución de fructosa -sorbitol y deberá soplar cada 30 minutos durante un período de 3 a 4 horas para ver la evolución del valor.
¿Qué tipo de azúcar es la fructosa?
El término azúcar se usa para describir una amplia gama de compuestos que varían en dulzura. Los azúcares comunes incluyen:
GlucosaFructosaGalactosaSacarosa (azúcar de mesa común)Lactosa (el azúcar que se encuentra naturalmente en la leche)Maltosa (producto de la digestión del almidón)
Los azúcares se encuentran en forma natural en los productos lácteos (lactosa) y en las frutas (fructosa). La mayor parte del azúcar en la alimentación estadounidense proviene de azúcares que se añaden a los productos alimentarios. Algunas de las funciones de los azúcares incluyen:
Proporcionan el sabor dulce cuando se agregan a los alimentos.Conservan la frescura y calidad del producto.Actúan como conservantes en las mermeladas y gelatinas.Mejoran el sabor en las carnes procesadas.Proporcionan fermentación para los panes y pepinillos.Le agregan volumen a los helados y le dan cuerpo a las bebidas carbonatadas.
Muchos alimentos con azúcares agregados a menudo aportan calorías sin nutrientes. Estos alimentos y bebidas con frecuencia se denominan calorías “vacías”. Por lo contrario, los alimentos que contienen azúcares naturales (como las frutas) también incluyen vitaminas, minerales y fibra.
- La mayoría de las personas sabe que hay mucho azúcar agregado en las bebidas gaseosas.
- Sin embargo, las aguas populares “vitaminadas”, las bebidas para deportistas, las bebidas de café y las bebidas energizantes también pueden contener mucho azúcar agregado.
- Algunos edulcorantes se hacen procesando los compuestos del azúcar.
Otros ocurren de manera natural. Sacarosa (azúcar de mesa):
La sacarosa se encuentra naturalmente en muchos alimentos y comúnmente se agrega a los artículos procesados comercialmente. Es un disacárido, que está hecho de 2 monosacáridos más simples- glucosa y fructosa. La sacarosa incluye azúcar sin refinar, azúcar granulada, azúcar morena, azúcar de repostería y azúcar turbinado. El azúcar de mesa se elabora con caña de azúcar o remolacha.El azúcar sin refinar es granulada, sólida o gruesa. Tiene un color café. El azúcar sin refinar es la parte sólida que queda cuando se evapora el líquido del jugo de la caña de azúcar.El azúcar moreno se fabrica a partir de los cristales de azúcar obtenidos del almíbar de las melazas. También se produce al agregar melaza al azúcar blanca granulada.El azúcar de pastelería (también conocida como azúcar pulverizada) es sacarosa finamente triturada.El azúcar turbinado es azúcar menos refinado que aún conserva algo de su melaza.El azúcar sin refinar y el azúcar moreno no son más saludables que el azúcar blanco granulado.
Otros azúcares comúnmente utilizados:
La fructosa (azúcar de las frutas) es el azúcar que está en forma natural en todas las frutas. También se llama levulosa o azúcar de las frutas.La miel es una combinación de fructosa, glucosa y agua. Es producida por las abejas.El almíbar del maíz y el almíbar de maíz rico en fructosa (HFCS, por sus siglas en inglés) son azúcares hechos del maíz. El azúcar y el HFCS tienen casi el mismo nivel de dulzura. El HFCS a menudo se utiliza en las bebidas gaseosas, productos horneados y algunos productos enlatados.La dextrosa es químicamente idéntica a la glucosa. Se usa comúnmente para fines médicos como en productos de hidratación IV y nutrición parenteral.El azúcar invertido es una forma natural de azúcar que se usa para ayudar a que los caramelos y los productos horneados se mantengan dulces. La miel es un azúcar invertido.
Alcoholes de azúcares:
Los alcoholes de azúcares incluyen manitol, sorbitol y xilitol. Estos edulcorantes se utilizan como ingrediente en muchos productos alimentarios que vienen etiquetados como “sin azúcar”, “para diabéticos” o “bajos en carbohidratos”. El cuerpo absorbe estos edulcorantes a una velocidad mucho más lenta que el azúcar. Además, tienen aproximadamente la mitad de las calorías que el azúcar. No se deben confundir con sustitutos del azúcar que no tienen calorías. El alcohol de azúcar puede causar cólicos estomacales y diarrea en algunas personas.El eritritol es un alcohol de azúcar que se presenta de manera natural y que se encuentra en frutas y alimentos fermentados. Tiene de 60% a 80% de la dulzura del azúcar de mesa; sin embargo, tiene menos calorías. Además, no provoca mucha elevación del azúcar en la sangre después de las comidas, ni tampoco causa caries dentales. A diferencia de otros alcoholes de azúcar, no provoca malestar en el estómago. El eritritol es usado en muchos alimentos comercializados para personas con diabetes, y es un ingrediente principal en los productos edulcorantes de stevia y de fruta del monje. Un estudio reciente vinculó el consumo de eritritol con un riesgo levemente mayor de eventos cardiovasculares adversos tales como ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y la muerte. Se necesita más investigación para comprender las implicaciones de este estudio y los posibles efectos adversos a largo plazo del uso del eritritol y de otros edulcorantes sin calorías, con bajo contenido de calorías y artificiales.
Otros tipos de azúcares naturales:
El néctar de agave es un tipo de azúcar altamente procesado de la planta Agave tequiliana (tequila). El néctar de agave es aproximadamente 1.5 veces más dulce que el azúcar regular. Tiene aproximadamente 60 calorías por cucharada, en comparación con las 40 calorías para la misma cantidad del azúcar de mesa. Este néctar no es más saludable que la miel, el azúcar, el almíbar de maíz rico en fructosa o cualquier otro tipo de edulcorante.La glucosa se encuentra en las frutas en pequeñas cantidades. También es un almíbar formado del almidón de maíz.La lactosa (azúcar de la leche) es el carbohidrato que se encuentra en la leche. Está compuesto de glucosa y galactosa.La maltosa (azúcar de la malta) se produce durante el proceso de fermentación. Se encuentra en la cerveza y el pan.El azúcar de maple proviene de la savia de los árboles de maple. Se compone de sacarosa, fructosa y glucosa.La melaza se obtiene del residuo del procesamiento de la caña de azúcar. Los edulcorantes de stevia son extractos de alta intensidad de la planta con el mismo nombre a la que la FDA reconoce como saludable. La stevia es de 200 a 300 veces más dulce que el azúcar. Los edulcorante de fruta del monje se extraen de esta fruta. No tiene calorías por porción y es de 150 a 200 veces más dulce que el azúcar.
Una cucharada de azúcar aporta calorías y no otros nutrientes. Los edulcorantes con calorías pueden llevar a que se presente caries dental, Las grandes cantidades de alimentos que contengan azúcar pueden contribuir al exceso de peso en niños y adultos.
- La obesidad incrementa el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, síndrome metabólico y presión arterial alta,
- Los alcoholes de azúcares, como sorbitol, manitol y xilitol, pueden causar cólicos estomacales y diarrea cuando se consumen en grandes cantidades.
- El azúcar se encuentra en la lista de alimentos seguros de la Administración de Alimentos y Medicamentos ( Food and Drug Administration, FDA) de los Estados Unidos.
Contiene 16 calorías por cucharadita o 16 calorías por 4 gramos y se puede usar con moderación. La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomienda limitar la cantidad de azúcares agregados en su alimentación. La recomendación se extiende a todos los tipos de azúcares agregados.
Las mujeres no deben obtener más de 100 calorías por día provenientes del azúcar agregado (aproximadamente 6 cucharaditas o 25 gramos de azúcar).Los hombres no deben obtener más de 150 calorías por día provenientes del azúcar agregado (aproximadamente 9 cucharaditas o 36 gramos de azúcar).
Las Guías Alimentarias para los estadounidenses ( Dietary Guidelines for Americans ) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) también recomiendan limitar los azúcares agregados a no más del 10% de su consumo calórico al día. Algunas formas de reducir la ingesta de azúcares agregados incluyen:
Tomar agua en lugar de refresco regular, agua “vitaminada”, bebidas para deportistas, bebidas de café y bebidas energizantes.Comer menos caramelos y postres dulces, como helado, galletas y pasteles. Leer las etiquetas de los alimentos en busca de azúcares agregados en condimentos empacados y salsas.Actualmente no hay una recomendación diaria para los azúcares que se presentan de forma natural en productos lácteos y a base de fruta, pero un consumo excesivo de cualquier azúcar puede tener efectos negativos en su salud. Es importante llevar una dieta equilibrada.
Las pautas sobre nutrición de la Asociación Americana para la Diabetes ( American Diabetes Association ) indican que, si usted tiene diabetes, no necesita evitar todo el azúcar y los alimentos que lo contengan. Usted puede comer cantidades limitadas de estos alimentos en lugar de otros carbohidratos. Si tiene diabetes:
Los azúcares afectan el control de la glucosa en la sangre igual que otros carbohidratos cuando se consumen en comidas o refrigerios. No obstante, es una buena idea reducir los alimentos y bebidas con azúcar agregado y verificar sus niveles de azúcar en la sangre cuidadosamente.Los alimentos que contienen alcoholes de azúcar pueden tener menos calorías, pero asegúrese de leer las etiquetas para buscar el contenido de carbohidratos de estos alimentos. Igualmente, verifique sus niveles de azúcar en la sangre.
Evert AB, Dennison M, Gardner CD, et al. Nutrition therapy for adults with diabetes or prediabetes: a consensus report. Diabetes Care,2019 May;42(5):731-754. Epub 2019 Apr 18. PMID: 31000505 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31000505/, US Department of Agriculture and US Department of Health and Human Services.
- Dietary Guidelines for Americans, 2020-2025.9th Edition.
- Dietaryguidelines.gov,
- Published December 2020.
- Accessed February 28, 2023.
- US Department of Agriculture.
- Nutritive and nonnutritive sweetener resources.
- Www.nal.usda.gov/fnic/nutritive-and-nonnutritive-sweetener-resources,
- Accessed February 28, 2023.
Witkowski M, Nemet I, Alamri H, et al. The artificial sweetener erythritol and cardiovascular event risk. Nat Med,2023 Feb 27. Epub ahead of print. PMID: 36849732 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36849732/, Versión en inglés revisada por: Meagan Bridges, RD, University of Virginia Health System, Charlottesville, VA.
¿Cuánto es mucha fructosa?
¿Es malo comer mucha fruta por su alto contenido en azúcar? Esto es lo que dice la ciencia
Aunque las frutas son la base de una alimentación saludable cabe pensar que comer en exceso este tipo de alimentos puede conllevar riesgos por su contenido en azúcar.Pero la evidencia científica muestra que los efectos nocivos sobre la salud se vinculan al consumo de fructosa industrial, no al de la presente de forma natural en la fruta, por lo que no hay riesgo de comer demasiada.
las frutas son el corazón de una nutrición sana, Son alimentos ricos en fibras, antioxidantes, con efectos anti inflamatorios, mejoran la función arterial y reducen el riesgo de cáncer, entre otros muchos beneficios. No es de extrañar por tanto que se encuentren Pero, con los los riesgos de consumir demasiado azúcar, ¿es malo comer mucha fruta?
Tras el agua, el componente más elevado de las frutas son los hidratos de carbono. Lo que hace que estas gominolas de la naturaleza en general se caractericen por su contenido destacado en fructosa y glucosa, azúcar presente de manera natural en frutas y verduras.
- Debido a esto cabría pensar que consumir mucha fruta podría conllevar sufrir los efectos perjudiciales del exceso de azúcar en el organismo, como el aumento de peso, presión arterial o riesgo de diabetes.
- El umbral de toxicidad de la fructosa parece Considerando que un trozo de fruta tiene al rededor de 10 gramos de fructosa, entonces ¿no deberíamos comer más de 5 frutas al día? Como explica al respecto el doctor Michael Greger en su web, ciertos estudios muestran que en realidad esto no parece ser así.
En unse le dio a 17 participantes 20 porciones de fruta al día lo que conllevó 200 gramos de fructosa diarios (unas 8 latas de refresco). A pesar de estas cantidades, los investigadores no reportaron efectos adversos mientras que sí informaron de beneficioso en peso, niveles de insulina y lípidos después de 3 a 6 meses de seguir esta dieta.
¿Cómo se absorbe la fructosa en el cuerpo?
REVISIÓN Consumo de fructosa y sus implicaciones para la salud; malabsorción de fructosa e hígado graso no alcohólico Fructose consumption and its health implications; fructose malabsorption and nonalcoholic fatty liver disease María Jesús Riveros 1, Alejandra Parada 2 y Paulina Pettinelli 3 1 Nutricionista. Alumna de Magíster en Nutrición. Departamento de Nutrición y Diabetes. Facultad de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile. Santiago. Chile 2 Nutricionista. Msc, PhD Nutrición y Alimentos. Unidad docente asociada, Ciencias de la Salud, Nutrición y Dietética. Departamento de Nutrición y Diabetes. Facultad de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile. Santiago. Chile 3 Nutricionista. Msc, PhD Nutrición y Alimentos. Unidad docente asociada, Ciencias de la Salud, Nutrición y Dietética. Pontificia Universidad Católica de Chile. Santiago. Chile Dirección para correspondencia RESUMEN La ingesta de fructosa se ha incrementado considerablemente en los últimos años, especialmente bajo la forma de jarabe de maíz alto en fructosa, debido a su gran poder edulcorante. Diversos estudios, han asociado su elevado consumo con alteraciones metabólicas, hígado graso no alcohólico y malabsorción de fructosa, entre otras patologías. Esta revisión tiene como objetivo actualizar acerca del efecto de la alta ingesta de fructosa en el hígado e intestino, asociada principalmente a alimentos procesados con fructosa agregada. Métodos: Para la búsqueda bibliográfica se utilizaron las bases de datos de Pubmed, Scopus y Scielo, seleccionando aquellos artículos publicados después del año 2000 y resultantes de las palabras claves “fructose intake, high fructose corn syrup, nonalcoholic fatty liver and fructose, fructose malabsorption, fructose intolerance/metabolism”. Resultados: La búsqueda arrojó 735 publicaciones de las cuales 78 cumplieron con los criterios de inclusión. Conclusiones: El consumo de fructosa ha aumentado en las últimas décadas, especialmente a través de bebidas endulzadas y productos alimentarios con fructosa agregada. La alta ingesta de fructosa tiene un impacto a nivel intestinal y hepático, asociándose a patologías como hígado graso no alcohólico y malabsorción de fructosa. Palabras clave: Ingesta de fructosa. Hígado graso no alcohólico y fructosa. Malabsorción de fructosa. ABSTRACT Fructose intake has increased considerably in recent years, especially in the form high fructose corn syrup, due its high sweetening power. Several studies have associated high intake of fructose to metabolic alterations, as nonalcoholic fatty liver disease and fructose malabsorption, among other pathologies. This review aims to update about the effect of high intake of fructose in the liver and intestine, mainly associated with processed foods with added fructose. Methods: An updated literature search was conducted using databases (Pubmed, Scopus and SciELO), selecting articles published after the year 2000, resulting from the keywords “fructose intake, fructose intolerance, nonalcoholic fatty liver and fructose, fructose malabsorption” Results: Of 735 articles initially retrieved, 78 met the inclusion criteria. Conclusions: Fructose consumption has increased in recent decades, especially due to increased consumption of sweetened beverages and processed foods with added fructose. High fructose intake has been associated to pathologies as NAFLD and fructose malabsorption. Key words: Fructose intake. Nonalcoholic fatty liver and fructose. Fructose malabsorption. Abreviaturas ACC: Acetyl-coa carboxylase. ACL: ATP-citrate lyase. AG: Ácidos grasos. AGCC: Ácidos grasos de cadena corta. ApoB: Apolipoproteína B. ATP: Adenosin-5′-trifosfato. BEAs: Bebidas endulzadas con azúcar. cAMP: Adenosin-mono-fosfato cíclico ( del inglés: Cyclic adenosine monophosphate). ChREBP: Proteína de unión al elemento de respuesta a carbohidratos (del inglés: Carbohydrate responsive element-binding protein). DHAP: Dihidroxiacetona fosfato (del inglés: Dihy-droxyacetone phosphate). EHNA: Esteatohepatitis no alcohólica. ENS: Encuesta Nacional de Consumo Alimentario. FAS: Fatty acid synthesis. GA3P: Glycerol 3-phosphate. HDL: Lipoproteína de alta densidad (del inglés: High-density lipoprotein). HELENA-CSS: Healthy Lifestyle in European by Nutrition in Adolescence Cross-Sectional Study. HFCS: Jarabe de maíz alto en fructosa (del inglés: High Fructose corn syrup). HGNA: Hígado graso no alcohólico. KHK: Ceto-hexoquinasa (del inglés: Ketohexoki-nase) o Fructoquinasa. L-CPT I: Liver-type carnitine palmitoyl transferase 1. LDL: Lipoproteína de baja densidad (del inglés: Low-density lipoprotein). LDN: Lipogénesis de novo. MAF: Mala absorción de fructosa. MUFA: Ácidos grasos monoinsaturados (del inglés: Monounsaturated fatty acid). NF-κB: Factor nuclear kappa B (del inglés: Nuclear factor kappa-light-chain-enhancer of activated B cells). NHANES: National Health and Nutrition Examination Survey. PPAR-α: Peroxisome proliferator-activated receptor alpha. PP2A: Proteína fosfatasa-2 (del inglés: Protein phosphatase 2). ppm: Partes por millón. SCD1: Stearoyl-coa desaturase-1. SFA: Ácidos grasos saturados (del inglés: Saturated fatty acid). SREBP: Proteína de unión al elemento de respuesta a esteroles (del inglés: Sterol regulatory element-binding protein). TAGs: Triacilglicéridos. TCA: Ácido tricarboxílico. THE: Test de Hidrógeno Espirado. VLDL: Lipoproteína de muy baja densidad (del inglés: Very low density lipoprotein). Xu-5-P: Xylulose 5-phosphate. Introducción La fructosa es un monosacárido presente en forma natural en frutas, verduras, miel y en forma agregada en alimentos etiquetados como diet o light, bebidas y néctares. La ingesta de este monosacárido se ha incrementado considerablemente en los últimos años, especialmente en la forma de “Jarabe de maíz alto en fructosa”, que entrega un gran poder edulcorante en una amplia gama de alimentos procesados. En los países desarrollados y en vías de desarrollo, el consumo de bebidas gaseosas ha aumentado significativamente en la población, lo que implica un elevado consumo de fructosa asociado a efectos en la salud. La fructosa a pesar de tener una nomenclatura similar a la glucosa, presenta diferencias en su metabolismo, por ejemplo se absorbe más lentamente que la glucosa, aunque es captada y metabolizada de manera más rápida por el hígado, su efecto estimulante sobre la liberación de insulina es inferior al de la glucosa y su captación es independiente de ésta. Literatura reciente, asocia el consumo de fructosa con diversas alteraciones metabólicas como: Intolerancia a la fructosa de causa genética, hígado graso, alteraciones en la sensibilidad a la insulina, diabetes mellitus tipo 2 y mala absorción de fructosa (MAF) causante de síntomas gastrointestinal. El objetivo de esta revisión es actualizar acerca del efecto de la alta ingesta de es monosacárido asociado a alimentos con fructosa agregada y sus efectos a nivel intestinal y hepático en seres humanos. Metodología La búsqueda de la literatura se realizó con las palabras claves: fructose intake, high fructose corn syrup, nonalcoholic fatty liver and fructose, fructose malabsorption, fructose intolerance/metabolism. La información fue recolectada en las bases de datos Pubmed, Scopus y Scielo, dentro de los criterios de selección de la información se priorizó artículos publicados posterior al año 2000 a excepción de 8 artículos con años de publicación inferiores al mencionado que fueron integrados por la relevancia de su contenido. Además, se citan páginas web de relevancia en el tema. Se priorizaron las publicaciones realizadas en revistas científicas del área de la nutrición y medicina, seguido por aquellas especializadas en salud pública y tecnología de alimentos. De dicha búsqueda se encontraron 78 artículos que cumplieron con los criterios de inclusión. Resultados Los resultados de la información recopilada serán presentados de la siguiente forma: 1. Consumo de Fructosa (15 publicaciones); 2. Absorción y metabolismo de la Fructosa (11 publicaciones); 3. Fructosa e implicaciones en la salud (52 publicaciones). Este último aspecto se subdividirá en: 3.1. Efectos generales de la alta ingesta de fructosa (15 publicaciones).3.2. Mala absorción de la Fructosa (12 publicaciones) y 3.3. Fructosa e Hígado graso no alcohólico (25 publicaciones).1. Consumo de fructosa La fructosa es un monosacárido de 6 carbonos que se encuentra de forma natural en alimentos como frutas, verduras y miel. Durante miles de años, los seres humanos consumieron alrededor de 15 a 24 g/día de fructosa (4-5% de las calorías totales en relación a 2.000 kcal/día promedio), provenientes principalmente de frutas y verduras. Estudios iniciales de consumo de fructosa, mostraron que la ingesta promedio diaria de sacarosa (disacárido compuesto por 50% de glucosa y 50% de fructosa) alcanzaba a 80 g/día (8% de fructosa en una dieta de 2.000 kcal/día) 1,2,3, Actualmente, la mayor cantidad de fructosa consumida en la dieta de países desarrollados y en vías de desarrollo proviene de la adición de “jarabe de maíz” o” jarabe de maíz alto en fructosa” (HFCS, del inglés High Fructose corn syrup) que se encuentra en bebidas gaseosas, néctares, alimentos de bajo contenido calórico y alimentos libres de gluten; principalmente como edulcorante en reemplazo de la sacarosa 2 y/o glucosa debido a su intenso sabor dulce y su bajo índice glicémico 4, En los últimos años diversos países han experimentado un dramático y sostenido aumento en el consumo de bebidas endulzadas con azúcar (BEAs). Las BEAs incluyen una amplia gama de bebidas de fantasía (carbonatadas o no carbonatadas), néctares de frutas y jugos azucarados, compuestos por agua, CO 2, saborizantes, acidulantes, aditivos y edulcorantes calóricos de origen natural tales como sacarosa, jarabe de maíz alto en fructosa (que consiste en glucosa y 42, 55 o incluso 90% de fructosa) o jugo de fruta concentrados 5,6,7, En el año 1970, el HFCS representaba < 1% de todos los edulcorantes calóricos disponibles para el consumo en los EE.UU, aumentando rápidamente a 42% en el año 2000 8, De esta forma, el HFCS, es la fuente dietética más importante de fructosa, presente como monosacárido libre agregado a los alimentos. La sacarosa, disacárido compuesto por fructosa y glucosa, representaría una fuente secundaria de ingesta de fructosa. De esta forma, el incremento de 1.000% reportado para la fructosa durante los últimos 40 años, se atribuye principalmente a utilización de HFCS por la industria alimentaria 6,9, Del mismo modo, diversos estudios estadounidenses y europeos muestran un incremento en el consumo de bebidas gaseosas y golosinas tanto en adultos como en niños. Solo en Estados Unidos se estima un consumo de fructosa cercano a los 54,7 g/día (10% de las calorías totales), siendo los adolescentes, el grupo etario con mayor consumo que corresponde a 73 g/día 9, Un estudio de cohorte realizado en el mismo país examinó la tendencia nacional en el consumo de bebidas azucaradas en la NHANES entre los años 1988-1994 y 1999-2004, con una muestra de 15.979 y 13.431 sujetos mayores de 20 años, respectivamente, arrojando un aumento en el consumo de bebidas gaseosas de 58% y 63% entre los dos períodos (p < 0,001) 10, A pesar que el consumo de fructosa en algunos países de Europa es menor que en Estados Unidos 10,11, un estudio transversal HELENA-CSS, ejecutado en 8 países de la comunidad europea cuyo objetivo fue describir el volumen y energía consumido a través de bebidas gaseosas en 2741 adolescentes; arrojó un consumo per cápita de 227,7 ml/día y 116,8 kcal/día, siendo el segundo producto bebestible más consumido después del agua 11, A nivel mundial, Chile es el tercer país con mayor consumo per cápita de bebidas refrescantes, luego de EE.UU y México, llegando durante el año 2011 a 2 mil 449 millones de litros, donde el 81,5% corresponde a las bebidas gaseosas 12, Las bebidas no alcohólicas son el tercer producto más importante en la canasta de alimentos de la familia chilena, con un consumo per cápita de 120 litros al año (consumo per cápita de 328 ml/día), sólo superado por bienes de consumo básico como la carne y el pan 13, En relación con estos datos, la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario, realizada en Chile a 5.120 personas mayores de 2 años de edad, mostró que más del 80% de la población consume grupos específicos de azúcares como golosinas, bebidas y refrescos 14,2. Absorción y metabolismo de la fructosa En el intestino delgado, específicamente en la membrana apical del enterocito se produce la absorción de fructosa, donde se encuentra el transportador de glucosa 5 (GLUT5), único y específico para fructosa, que la transporta en forma pasiva desde el lumen a la sangre 1,15, Otro transportador de fructosa, de baja afinidad, es el GLUT2, que también es capaz de reconocer otros monosacáridos como la glucosa y galactosa 1,16, Después del transporte apical mediado por GLUT5 o GLUT2, la fructosa es transportada en la membrana basolateral por GLUT2 1, donde posteriormente desde la circulación portal es transportada al hígado a través de GLUT2 o GLUT5. La fructosa se absorbe más lentamente que la glucosa, aunque es captada y metabolizada de manera más rápida por el hígado. Su efecto estimulante sobre la liberación de insulina es inferior al de la glucosa y su captación es independiente de ésta 17, La distribución del GLUT-5 en el intestino es mayor en la zona proximal (duodeno y yeyuno proximal) en comparación con segmentos distales (yeyuno e íleon distal) y su expresión génica parece estar estrictamente regulada por factores como la nutrición, hormonas y ciclos circadianos 1,18, De esta forma, se ha observado que su expresión en ratas recién nacidas es baja y aumenta después de la lactancia. En adultos, tanto en ratas como humanos, la expresión y actividad del GLUT-5 esta aumentada 5 veces en comparación a recién nacidos, además los niveles de expresión de mRNA de la proteína están aumentados en un 65% con una dieta alta en fructosa 1, Por lo tanto, la expresión y función de GLUT5 se ha visto incrementada por el consumo de dietas altas en fructosa y sería más eficiente a medida que avanza en edad. La expresión del gen glut5, se relaciona con los niveles de adenosin monofosfato cíclico (cAMP) tanto in vitro como in vivo cuando se expone a fructosa 19, pero se desconocen las diferencias de los efectos del cAMP sobre la regulación transcripcional y post-transcripcional de GLUT-5 debido a la fructosa. La absorción de fructosa aumenta en presencia de glucosa, galactosa y algunos aminoácidos 19 y disminuye por la presencia de sorbitol. Si bien se desconoce cuál es el transportador del sorbitol, al parecer compartiría el transportador GLUT-5 con la fructosa 20, La principal vía de metabolización de la fructosa es en el hígado, donde ocurre la conversión de fructosa en fructosa-1-fosfato por la fructoquinasa (KHK), enzima que tiene una acción 10 veces más rápida que la glucoquinasa y hexoquinasa 21, La fructosa-1-fosfato es convertida por la aldolasa B en triosas fosfato, di-hidroxiacetona fosfato y gliceraldehído 3-fosfato, metabolitos intermediarios de la glicólisis. De esta forma, la fructosa sirve como fuente no regulada de glicerol 3-fosfato y acetil-CoA en las diversas vías metabólicas como glicólisis, gluconeogénesis y lipogénesis 1,18,22,23,24 ( fig.1 ). En el caso de la glucosa, el metabolismo se regula por los niveles de citrato y de adenosin-5'-trifosfato (ATP), que inhiben por retroalimentación a la fosfofructoquinasa, con la consecuente reducción de la conversión de la fructosa 6-fosfato en fructosa 1,6-bisfosfato 5,24, Después de la ingesta de fructosa, las triosas fosfato son el principal precursor lipogénico, que pueden ser convertidas en piruvato, para posteriormente ser oxidado en el ciclo del ácido tricarboxílico (TCA) en la mitocondria a nivel hepático ( fig.1 ).3. Fructosa y sus implicaciones para la salud A nivel gastrointestinal, la ingesta elevada de fructosa, podría ocasionar síntomas asociados a una MAF, como distensión abdominal, meteorismo y diarrea. Existe una relación directa entre la aparición de sintomatología gastrointestinal y el aumento en la ingesta de fructosa 25, Al parecer, la fructosa tiene una absorción limitada en el intestino delgado; se ha estimado que al ingerir altas cantidades, la mitad de la población no podría absorber una carga mayor a 25 g. Las consecuencias fisiológicas de la MAF, incluyen un aumento de la carga osmótica luminal, ser sustrato de rápida fermentación para bacterias en el colon, alterar la motilidad gastrointestinal y generar un cambio en la flora intestinal 26, Por otra parte, el consumo de bebidas gaseosas con HFCS, ha demostrado estar asociado al desarrollo de insulinorresistencia (IR) 27, hígado graso no alcohólico 14,28, diabetes mellitus 6,11,29, obesidad 6,29 y enfermedades cardiovasculares 30,3.1. Mala absorción de fructosa Existen alteraciones en el metabolismo de la fructosa, producidas por defectos enzimáticos, que ocasionan la patogenia de Intolerancia a la fructosa. Estas alteraciones se producen por 3 defectos enzimáticos.1.- Por deficiencia de fructoquinasa, la que no genera síntomas clínicos y por tanto no requiere tratamiento.2.- La deficiencia de la aldolasa B, que ocasiona la Intolerancia Hereditaria a la Fructosa, e impide la transformación de la fructosa-1-fosfato en fructosa 1,6 difosfato, y 3.- Deficiencia de fructosa-1,6-difosfatasa que transforma glucosa a partir de sustratos neoglucogénicos como lactato, glicerol, alanina y también la fructosa ( fig.1 ) 31, Por otra parte, existe una absorción ineficiente de fructosa, llamada MAF, que puede o no generar síntomas gastrointestinales como diarrea, distención y dolor abdominal. En la actualidad, se conoce que los efectos de la fructosa en el intestino son dosis dependientes 32, sin embargo aún no se conoce la capacidad normal de absorción de fructosa, lo que contribuye a que sea un cuadro clínico poco entendido. De esta manera, no se ha definido si los síntomas gastrointestinales se deben a una sobrecarga de fructosa o por defectos en el transportador de fructosa a nivel intestinal. La frecuencia de la mala absorción de fructosa se ha reportado en algunos estudios con un bajo tamaño muestral 33 ; similar a otros problemas relacionados a la absorción otros hidratos de carbono, como la lactosa 34, El Test de Hidrógeno Espirado (THE) es una técnica sencilla, útil y de bajo costo, utilizado para el diagnóstico de la mala absorción de fructosa. El fundamento de esta técnica se basa en la producción de hidrógeno generado por el metabolismo de las bacterias intestinales luego de la degradación de los hidratos de carbono. Si frente a una carga determinada de fructosa oral, se obtienen resultados en el THE superiores a 20 ppm, es indicador de MAF. A pesar que no existe una dosis clara para detectar malabsorción clínica de fructosa, actualmente se usan cargas de 25 a 50 g 35, Lo anterior concuerda con estudios iniciales en personas sanas, donde se concluye que la capacidad de absorción de fructosa, oscila en un amplio rango establecido entre 5-50 g 36,37, Un estudio randomizado, doble ciego que utilizó dosis de 15 g, 25 g y 50 g en personas adultas sanas determinó que la capacidad normal máxima de absorción es de 25 g (en solución al 10%), y sobre ese umbral se puede pesquisar MAF 38, ya que se ha demostrado que dosis mayores a 50 g de fructosa serían inapropiadas para la caracterización clínica de la MAF 33, En este sentido, estudios en personas sanas reportaron que un 37,5% y 71% de los sujetos mal absorbían al administrar una carga de 50 g de fructosa en una solución al 10% y al 20%, respectivamente 39, En base a lo anteriormente expuesto, la sintomatología en personas con MAF es variada, siendo los más frecuentes dolor abdominal y diarrea, que desaparecen luego de eliminar la fructosa de la dieta. Reportes de MAF en individuos australianos, estadounidenses y tailandeses, muestran que la frecuencia de mala absorción es de 39%, 10% y 14,2%, respectivamente, con cargas de 25 g a 35 g 35,37-40, Según la literatura, la MAF se asocia a una menor expresión y/o actividad del GLUT-5 y GLUT-2 26,32,36,41,42, Junto con esto, no se han encontrado mutaciones en el gen glut5 que expliquen la mala absorción. La capacidad de provocar síntomas secundario a la MAF puede depender de varios factores: 1) la cantidad y calidad de los hidratos de carbono ingeridos, 2) el tiempo dedicado al consumo y la naturaleza de las comidas, 3) la velocidad del vaciamiento gástrico, 4) respuesta del intestino delgado a una carga osmótica, 5) la motilidad intestinal, 6) la capacidad metabólica de la microflora bacteriana del colon; y 7) la capacidad de compensación del colon para reabsorber agua y ácidos grasos de cadena corta (AGCC) 42,43, No está claro si la ausencia de síntomas, después de la MAF da alguna señal de su rol en la génesis de los síntomas; sin embargo, se ha demostrado que en pacientes con alteraciones funcionales del intestino, los síntomas como distensión mejoran al restringir la fructosa de la dieta 44,3.2. Fructosa e hígado graso no alcohólico La enfermedad de Hígado graso no alcohólico (HGNA) se refiere a un amplio espectro de daño hepático, que consiste desde una forma benigna de esteatosis simple (definida por la presencia de triacilglicéridos (TAGs) en los hepatocitos en el examen histopatológico) el que puede progresar a una condición más severa como inflamación o esteatohepatitis (EHNA), que pueden resultar en cirrosis y falla hepática 45, Actualmente, el HGNA ha emergido como la causa más importante de enfermedad hepática en el mundo, tanto en niños como adultos 46,47, Junto con esto, la prevalencia y severidad de HGNA ha sido relacionada al aumento en la incidencia de obesidad y diabetes mellitus tipo 2 en la población, estableciéndose mecanismos asociados entre estas patologías y el HGNA 45,48, Las implicaciones clínicas de la enfermedad derivan de la ocurrencia en la población y su potencial de progresar a cirrosis y falla hepática 49, El HGNA es considerado como la manifestación hepática del síndrome metabólico, su prevalencia en la población norteamericana adulta es de 34%, pero en pacientes con esteatosis hepática es de 53% y en pacientes con EHNA alcanza un 88% 50, Estudios realizados a autopsias han identificado lípidos intrahepáticos en 36% de los adultos normopeso y en 72% de los adultos obesos 51 versus 5% en niños normopeso, 16% en niños sobrepeso y en 38% en niños obesos 46, De acuerdo con la teoría conocida como "two-hit theory" (teoría de los dos sucesos) 52 : i) la primera anormalidad metabólica es la esteatosis hepática que involucra una respuesta lipotóxica con un componente de estrés oxidativo e incluye factores nutricionales y alteraciones en el metabolismo lipídico del hígado, esto es resultado principalmente de la IR, ii) el segundo suceso es la inflamación hepática 45,53,54, asociado a estrés oxidativo 45, La esteatosis hepática es una condición benigna, potencialmente reversible y no necesariamente lleva a injuria hepática irreversible. Desde un punto de vista temporal, la esteatosis hepática se desarrolla cuando la captación y síntesis de novo exceden la oxidación y exportación de TAGs por las lipoproteínas 55,56, Actualmente, existe gran controversia acerca de los efectos metabólicos de elevadas ingestas de fructosa dietaria a nivel hepático. Principalmente, estos efectos han sido asociados a un balance energético positivo. Sin embargo, estudios en modelos animales y humanos muestran que ingestas elevadas de fructosa con dietas ad líbitum e isoenergéticas, generarían daño hepático 57,58, Específicamente, se ha observado que las dietas con alto contenido de fructosa aumentan la concentración de triglicéridos en el plasma y estimula la lipogénesis de novo (LDN) a nivel hepático. Al aumentar la LDN se incrementa la síntesis de apolipoproteína B (Apo B) que antecede el aumento de la síntesis de VLDL (del inglés:very low density lipoprotein), lo que podría provocar el aumento de las lipoproteínas transportadoras de TAGs plasmáticos 44, Se han descrito cambios en otras lipoproteínas como las HDL (del inglés: high density lipoprotein) y las LDL (del inglés low density lipoprotein) pequeñas y densas, que podrían relacionarse con el desarrollo de aterosclerosis en sujetos que consumen fructosa en comparación a aquellos que ingieren glucosa 43, Igualmente, en otro estudio se observó que los niveles plasmáticos en ayuna de colesterol total, LDL, apoB y LDL oxidado fueron significativamente mayores en aquellos individuos que consumen bebidas endulzadas con fructosa, pero no en aquellos sujetos que consumieron bebidas endulzadas con glucosa 38,39, Evidencia reciente en modelos animales ha mostrado que el consumo a largo plazo de fructosa libre, glucosa y sacarosa inducen síndrome metabólico, acumulación intrahepática de TAGs y ácido úrico, ganancia de peso, hiperglicemia, intolerancia a la glucosa e hipertensión 59,60, Asimismo, en ratas alimentadas con una dieta alta en fructosa durante 8 semanas se observó una reducción en la expresión de PPAR-α (del inglés peroxisome proliferator-activated receptor alpha) y de las enzimas lipo-oxidativas; en contraste a un aumento en la expresión de SREBP-1c y de las enzimas lipogénicas ( fig.1 ) 61, Por lo demás, al suministrarle una solución de fructosa al 10% (peso/vol) durante dos semanas a ratas, se redujo la actividad de PPAR-α con la consecuente reducción en la oxidación de AG en el hígado y aumento de la actividad de NF-κB (del inglés nuclear factor kappa-light-chain-enhancer of activated B cells), cambios que no se observaron en el grupo de ratas a las que se les suministró glucosa al 10% (peso/vol) 62, Alteraciones similares se han observado en animales alimentados con fructosa a corto plazo 63-66, La activación de NF-κB en hámsteres insulinoresistentes alimentados con fructosa suprimió la sobreproducción hepática de apoB100, revelando una asociación entre la respuesta inflamatoria y la secreción de lipoproteínas apoB100, factor involucrado en la presencia de esteatosis hepática 67, esto concuerda con las alteraciones en la síntesis y/o secreción de lipoproteínas mencionada previamente en estudios en humanos con HGNA 68,69, En seres humanos, la evidencia apunta a que el consumo de fructosa se asocia a un aumento en los marcadores de riesgo cardio-metabólico debido a un incremento de la grasa visceral 70, Al comparar los efectos de una ingesta de fructosa o glucosa que representa el 25% de las calorías totales durante un período de 10 semanas en un grupo de adultos, ambos grupos presentaron aumento significativo del peso corporal y masa grasa, sin embargo los sujetos que consumieron fructosa presentaron adicionalmente, aumento en la adiposidad visceral, alteraciones en el perfil lipídico e IR, variables que no se alteraron en el grupo que consumió glucosa 71, En concordancia con estos resultados, un estudio reciente realizado en primates, mostró que dietas altas en fructosa con ingesta calórica ad líbitum generó esteatosis hepática versus dietas isocalóricas altas en fructosa que no mostraron esteatosis hepática pero sí un estado inflamatorio en el hígado 58, Asimismo, un estudio en 427 sujetos demostró que la ingesta de fructosa es dos a tres veces más alta en pacientes con HGNA en comparación a sujetos controles normalizado por IMC y que se asoció con estados avanzados de fibrosis en HGNA diagnosticado mediante biopsia 28,72, Estos estudios confirman que la alta ingesta de fructosa genera un efecto metabólico que no había sido advertido hasta el momento. Discusión El consumo de fructosa se ha masificado y aumentado principalmente a través de la ingesta de BEAs en todos los estratos sociales a nivel mundial. En EEUU, el aumento de la ingesta de fructosa ha sido de 32% entre los años 1977-2004, principalmente debido al incremento en el uso de HFCS 73, Chile es el tercer mayor consumidor de BEAs en el mundo, siendo el tercer producto más importante en la canasta familiar, especialmente en el nivel socioeconómico bajo. La ingesta de alimentos que contienen fructosa en forma natural (frutas y miel) en una dieta saludable, aportan aproximadamente un 5% de las calorías totales en relación a 2.000 kcal/día promedio; en contraste con una dieta occidental caracterizada por alto aporte de energía y alimentos procesados como néctares, bebidas endulzadas y snacks, los cuales aportan altas dosis de fructosa principalmente en forma de HFCS. En consecuencia, actualmente estamos expuestos a altas ingestas de fructosa a través de alimentos procesados con fructosa agregada, siendo el principal contribuyente las BEAs. Al parecer, el impacto de la ingesta calórica, no se relacionaría a los efectos generados por la fructosa en sí, más bien es el exceso de carga que sobrepasa el umbral de tolerancia fisiológica. Es importante mencionar que el consumo de alimentos que contienen fructosa de forma natural, como frutas, verduras y miel, tienen una baja ingesta en la población general, a pesar de promover su consumo a nivel de salud pública por ser un factor protector en el desarrollo de obesidad y enfermedades cardiovasculares 6,29, Por este motivo, estos alimentos no son la causa principal de un consumo excesivo de fructosa. Las consecuencias de la alta ingesta de fructosa se han asociado a la aparición de síntomas gastrointestinales en relación a una alteración de su capacidad de absorción. Al parecer, existe una respuesta dosis dependiente entre la fructosa y síntomas gastrointestinales, que podría generar a largo plazo una adaptación intestinal a la fructosa dietaria, como se ha visto en modelos animales 74, Hasta el momento, no se conoce la capacidad de absorción normal para la fructosa en sujetos sanos, lo cual limita el uso de la metodología del THE como método de diagnóstico para la MAF. Sin embargo, no se debe desconocer que estamos frente a un problema real de sintomatología gastrointestinal frente a altas ingestas de fructosa en la población general. Al parecer, su tratamiento sería restringir la fructosa de la dieta, principalmente de alimentos procesados con fructosa agregada, debido a su alto aporte de este monosacárido. El HGNA es la enfermedad crónica hepática más frecuente en adultos y niños. Ciertos azúcares en la dieta, y en particular la fructosa, contribuyen al desarrollo de alteraciones hepáticas, siendo esto proporcional a la cantidad y tiempo de exposición a la fructosa consumida demostrado en modelos animales. Sin embargo, sigue siendo controversial, si la ingesta de fructosa por si sola puede causar HGNA o si solo contribuye cuando se consume en exceso al producir balance energético positivo y resistencia a la insulina 75, En Chile, la ley de etiquetado nutricional no obliga al productor a informar la cantidad de fructosa agregada, siendo incluido su aporte calórico a la clasificación en "azúcares añadidos", sin diferenciarla con la sacarosa utilizada en la industria alimentaria. No existe una metodología que permita determinar la cantidad de fructosa agregada o aquella incluida en su forma natural (ej. Néctar de frutas), por lo tanto, se dificulta la fiscalización de la adición de éste monosacárido. Junto a lo anterior y debido a los cambios en los patrones de consumo alimentario, los organismos internacionales sugieren que los azúcares libres deben limitarse a menos del 10% del total de la energía diaria; dando preferencias a bebidas sin azúcar agregada y restringir los azúcares añadidos, azúcares de la miel, jarabes y jugos de fruta con azúcar agregada 76-78, Finalmente, es necesario reglamentar en base a la evidencia, la cantidad de fructosa agregada a los productos alimentarios procesados, de manera tal de evitar la aparición de alteraciones hepáticas y gastrointestinales. Bibliografía 1. Douard V, Ferraris RP. Regulation of the fructose transporter GLUT5 in health and disease. Am J Physiol Endocrinol Metab 2008; 295: 227-37.2. Bray GA. How bad is fructose? Am J Clin Nutr 2007; 86: 89-56.3. Gross LS, Li L, Ford ES, Liu S. Increased consumption of refined carbohydrates and the epidemic of type 2 diabetes in the United States: an ecologic assessment. 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¿Cuántos gramos de fructosa tiene un plátano?
Otro ejemplo, el plátano tiene sólo 2.7 gr de fructosa cada 100 gr.
¿Que desayunar si soy intolerante a la fructosa?
Viernes –
Desayuno: un vaso de leche y dos biscotes con mermelada casera o sin fructosa.Media mañana: una galleta caseraComida: una ración de verduras a la plancha con hummus de pepino y apio. Pavo a la plancha acompañado de acelgas.Cena: carpaccio de rábano con pepino y tortilla de patata sin cebolla.
Sábado y domingo se repiten los menús de cualquiera de los días anteriores.
¿Cómo saber si eres intolerante al azúcar?
¿Se puede ser alérgico al azúcar? El se encuentra en gran medida en nuestras dietas, tanto en alimentos naturales como manufacturados. Además, las células del organismo utilizan el azúcar para obtener energía, por lo que una reacción adversa al azúcar puede causar complicaciones graves.
Una alergia puede llegar a confundirse con una intolerancia, pero hay algunos signos y síntomas que las diferencian. Las personas que son alérgicas a ciertos componentes dentro de los alimentos tienden a experimentar síntomas después de consumirlos como dolores de cabeza, congestión nasal o secreción nasal, calambres en el estómago, enrojecimiento de la piel, erupciones o y vómitos.
Las alergias severas pueden causar una reacción bastante seria conocida como anafilaxia, la manifestación alérgica más grave que existe. Estas reacciones pueden ocurrir rápidamente y pueden llegar a ser fatales si no se tratan. Los síntomas de una respuesta anafiláctica grave a un alérgeno pueden incluir: hinchazón de los labios, boca, lengua o garganta, dificultad para respirar o ser incapaz de respirar correctamente, tos sibilante, una caída repentina en la presión arterial, palpitaciones, o pérdida del conocimiento.
La intolerancia al azúcar no implica la respuesta del sistema inmune que sí se produce con una alergia. En cambio, una persona que es intolerante a un cierto azúcar tendrá problemas para digerirlo o procesarlo. Lo cierto es que la intolerancia al azúcar es relativamente común. Provoca una serie de problemas digestivos, que varían en gravedad de persona a persona.
Los síntomas pueden durar de unos minutos a varias horas después de haber ingerido azúcar. Los síntomas de las intolerancias del azúcar incluyen:, calambres abdominales, hinchazón dolorosa, gases, náuseas o vómitos o diarrea. Un ejemplo típico de intolerancia al azúcar es la (debido al azúcar que se encuentra en la leche).
Según los Institutos Nacionales de la Salud (EE. UU.), hasta el 65% de las personas en todo el mundo experimentan algún tipo de intolerancia a la lactosa. Muchas personas que son intolerantes a un tipo específico de azúcar no pueden tener una reacción adversa a ciertos sustitutos del mismo, Entre estos sucedáneos del azúcar podemos encontrar el xilitol, la stevia, la sacarina o el aspartamo.
Sin embargo, los sucedáneos del azúcar pueden tener otras implicaciones para la salud, Así, un estudio publicado en la revista Nature expuso que los edulcorantes artificiales podrían desempeñar un papel importante en el desarrollo de la intolerancia a la glucosa, por lo que podría no ser muy buena opción.
¿Qué edulcorante no lleva fructosa?
¿Qué edulcorantes puedo utilizar? – La intolerancia puede detectarse con un sencillo test genético. Son muchas las alternativas a las que pueden recurrir los intolerantes a la fructosa, para endulzar los alimentos. Tan solo hay que evitar aquellas fuentes directas de fructosa, o indirectas a través del sorbitol,
Edulcorantes permitidos: acesulfamo (E-950), aspartamo (E-951), ciclamato (E-952), eritritol (E-968), glucosa, glucósidos de esteviol (E-960), jarabe de glucosa, maltosa, manitol (E-421), dextrinomaltosa, neohesperidina-dihidrochalcona, neotamo (E-961), sacarina, taumatina (E-957), xilitol (E-967). Edulcorantes NO permitidos: azúcar invertido, azúcar de coco, Inulina, isomaltitol (E-953), jarabe de arce, jarabe de maíz, jarabe de maltitol (E-965II), jarabe de poliglicitol (E-964), jarabe de sorbitol (E-420II), lactitol (E-966), maltitol, sacarosa (sucrosa, azúcar de mesa), sorbitol (E-420I), sucralosa (E-955), sucromalt, tagatosa.
Teniendo en cuenta el listado anterior, es posible seleccionar aquellos edulcorantes que nos resulten más adecuados, y comprobar si algún alimento elaborado contiene en su composición alguno de ellos. Una de las opciones más conocidas y habituales es la sacarina,
¿Qué vegetales contienen fructosa?
Tabla de alimentos permitidos y no permitidos teniendo en cuenta la relación fructosa/glucosa –
Buena tolerancia | Tolerancia media | Baja tolerancia | |
Verduras y Hortalizas (100g) | |||
Fructosa<1g | Patata, boniato, pepino, rábano, hoja de perejil, canónigos, rúcula, endivia, zanahoria cocida, acelga, espinacas | Brotes de bambú, brotes de soja, tomate, lechuga, maíz dulce y col de bruselas | Tallo de perejil, cebollino, col china, col de Saboya, espárragos, espárragos en lata, champiñón, setas (boletus y rebozuelo), ajo, remolacha y coliflor. |
Fructosa 1-2g | Calabaza, calabacín, col lombarda, pimiento, zanahoria y jengibre | Berenjena, judía verde, col blanca, brócoli (árbol), nabo e hinojo | Brócoli (tallo), puerro, cebolla y alcachofa. |
Legumbres (100g, en crudo) | |||
Fructosa<1g | Lentejas y edamame | Frijol, soja, guisantes, guisantes en lata, garbanzos y judías blancas | |
Frutas frescas y frutas en conserva (100g) | |||
Fructosa <1g | Papaya, aguacate | Lima. | Albaricoque |
Fructosa 1-2g | Mandarina, clementina | Melón amarillo, melón cantalupo, coco fresco. | Melocotón |
Fructosa 2-3g | Limón, fresa | Naranja, piña. | Grosella, mango, arándano, ciruelas y frambuesa |
Fructosa 3-4g | Plátano no maduro | Maracuyá | Sandía, mora, grosella negra, guayaba, cereza Claudia, arándano |
Fructosa 4-5g | Kiwi (recomendado en estreñimiento) | Lichi | Frambuesa en conserva, Cereza ácida, ciruela mirabelle, |
Fructosa 5-10g | Uva (recomendada en estreñimiento) | Granada. Conservas de arándanos y fresas | caqui, cereza dulce, manzana, pera. |
Fructosa>10g | Conserva: arándanos rojos. | Miel, jarabe alta fructosa, mermelada de manzana, pera, cereza. | |
Zumos y néctar (100g) | |||
Fructosa<2g | Zumo de lima | Zumo de limón | |
Fructosa>2g | Zumo de pomelo, maracuyá y piña (diluidos y sin azúcar) | Néctar de grosellas rojas, zumos de: arándanos, mandarina, naranja fresca, pera, ciruela, mosto, manzana, | |
Frutas y frutos secas (20g) | |||
Fructosa<1g | Semillas de girasol y semillas de calabaza | Nueces, nueces de macadamia, semillas de amapola y cachauetes | Almendras, pistachos, avellanas, anacardos. |
Fructosa>2g | Coco seco | Higos secos, uvas pasas, manzana seca, ciruelas pasas, orejón de albaricoque, orejones de melocotón, dátil seco. |
Nota sobre la siguiente tabla: Sorbitol
- Frutas en color rojo contienen más de 1g de sorbitol por 100g.
- Frutas en color naranja 0.1-1g de sorbitol por 100g.
- Las tablas también combinan los datos de fructosa y de los otros fodmaps: como el sorbitol, fructanos, manitol, galactooligosacáridos y lactosa
- Las tablas contemplan la relación glucosa/fructosa
Si tienes alguna duda, puedes, : Listado de alimentos permitidos y no permitidos para Intolerantes a la Fructosa
¿Qué verduras no tienen fructosa?
¿Es posible realizar una dieta saludable bajando el consumo de alimentos bajos en fructosa y sorbitol, ya que básicamente están en las frutas y verduras? La OMS recomienda 400g de verduras al día (por lo tanto una ración en la comida y otra en la cena) y de 2 a 3 piezas de fruta mínimo al día.
¿Cómo compensamos toda esta carencia de vitaminas, minerales, antioxidantes, hidratación y fibra, así como principios activos anticancerígenos que no tomamos al tener una intolerancia a la fructosa y al sorbitol? Es importante que tu dieta tenga algo de verduras: en general tienen muy poca cantidad de fructosa y sorbitol, y a no ser que tu grado de intolerancia sea muy elevado, podrás tolerarlas bien porque son alimentos realmente necesarios.
Te recomiendo que revises con tu nutricionista especializado cada una de las verduras para hacer una lista personalizada (porque la mayoría de personas con intolerancia a la fructosa y/o al sorbitol tienen más problemas digestivos y no se arreglan simplemente quitando los mismos).
- Probando una pequeña ración de fruta baja en fructosa o sorbitol a los 6 meses de haberla quitado totalmente, y siempre y cuando durante estos meses se haya hecho un buen trabajo de regeneración de la mucosa y microbiota digestiva y ya no se tengan síntomas de malestar digestivo.
- Esto sucede cuando hay malabsorción de la fructosa (las células intestinales no son capaces de absorber de manera total o parcial la fructosa, generando síntomas gastrointestinales como diarreas, dolor abdominal, nauseas o gases.
Esta situación, que puede ser irreversible o reversible, se diagnostica mediante un test de hidrógeno espirado). LISTA DE ALIMENTOS CON MÁS CANTIDAD DE FRUCTOSA Y SORBITOL (MEDIA):
Muy baja cantidad (1g) | Baja cantidad (1-3g) | Cantidad media (3-5g) | Cantidad alta – evitar totalmente (>5g) |
Frutas: aguacate, lima, coco, chufas, albaricoque, papayas. | Frutas: grosella roja, mandarina, naranja, melocotón, melón, nectarina, pomelo, piña, sandía | Frutas: arándanos, fresa, frambuesa, granada, guayaba, grosella, mango, kiwi, moras, plátano. | Frutas secas (albaricoque, dátiles, higos secos, ciruela pasa), caquis, cerezas, guindas, chirimoya, membrillo, brevas, manzana, pera, ciruela, uva, zumos |
Verduras: alcachofas, acelga, ajo, boniato, berenjena, berro, champiñón, espinacas, guisantes, lechuga, patata, pepino, setas, maíz, rábano, remolacha. Legumbres: guisantes, garbanzos, hablas, lentejas | Verduras: apio, brócoli, calabaza, cebollas, coles, repollo, coliflor, escarola, zanahoria, espárragos, puerros, tomate. | ||
Otros: azúcar, dextrosa, maltodextrina, jalea real, miel, mermelada, bebidas azucaradas, cereales azucarados o con miel, fruta en almíbar, chocolate con azúcar, dulce de membrillo, alcohol, (y vigilar con los chicles y las pastas de dientes por el sorbitol!) |
Es importante enfatizar en el hecho de que a cada persona intolerante le cuesta digerir diferentes alimentos dentro de la misma tabla, y que para poder mejorar los síntomas hay que revisarlo personalizadamente y realizar junto al especialista el menú semanal más adecuado para que no falte ningún nutriente y se pueda adaptar a su estilo de vida. ✚ de 10 años en consulta, formaciones, universidad y divulgando en medio. ? Autora de 3 libros ??? Mentora Profesional
Recursos gratuitos Comunidad Aceites Esenciales Tests recomendados Prácticas nutrición / dietética
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¿Qué legumbres tienen fructosa?
Recomendaciones dietéticas para una dieta controlada en fructosa y sorbitol – Para no tener los síntomas asociados a esta intolerancia se deben evitar las fuentes dietéticas de fructosa y sorbitol. Para ello, como ya se ha explicado, al principio se realiza una dieta estricta -sin fructosa ni sorbitol- y se reintroducen de manera progresiva los alimentos que los contienen hasta averiguar su tolerancia individual.
Las frutas, puesto que son el alimento con mayor contenido en fructosa. Frutas como la manzana, la pera, el mango, la sandía, el melón, la, los higos, la uva, la granada y las cerezas poseen una mayor carga de fructosa/sorbitol. Las verduras son otro de los alimentos fuente de fructosa, aunque su contenido no es tan elevado como en la fruta. Hortalizas como los, los puerros o el tomate cuentan con cantidades relativamente mayores que el resto de verduras. Legumbres como los garbanzos, lentejas o guisantes poseen cantidades moderadas de fructosa, por lo que su tolerancia debe ser evaluada, aunque por lo general son bien toleradas en pequeñas cantidades. Azúcares y edulcorantes. El azúcar en cantidades moderadas es bien tolerado. Hay que evitar edulcorantes como la fructosa, el sorbitol o el jarabe de maíz rico en fructosa y leer bien el etiquetado de los alimentos dulces y procesados.
En paralelo, los alimentos que no afectan a las personas con intolerancia a la fructosa son los siguientes:
Lácteos. La leche, el yogur y el queso no contienen fructosa ni sorbitol, así que se pueden consumir sin problema. Es preciso observar bien el etiquetado de los derivados lácteos, puesto que pueden contar con la fructosa como edulcorante. Carnes, pescados, huevos y derivados. En principio, no contienen fructosa de manera natural. No obstante, hay que observar las etiquetas de los proteicos procesados (tales como embutidos o carnes procesadas), ya que en algunas ocasiones pueden poseer cantidades, aunque moderadas, de fructosa. Cereales y féculas. No contienen fructosa la patata, los cereales como el arroz, el trigo, el maíz u otros, ni ninguno de sus derivados.
: Intolerancia a la fructosa, ¿dieta sin fruta?
¿Qué frutas y verduras tienen menos fructosa?
Fruta prohibida – Como ocurre con el resto de intolerancias, uno de los remedios para disminuir su impacto en el organismo es reducir la ingesta hasta unos niveles que hagan desaparecer los signos antes expuestos. Por lo tanto, hay que evitar el consumo de aquellas frutas que presenten un exceso de fructosa, como los dátiles, los higos secos, el dulce de membrillo, las, las ciruelas, la manzana, la pera, los arándanos o la,
No obstante, la fructosa no es un azúcar exclusivo de la familia de las frutas, otros muchos alimentos la incluyen en su composición, como, por ejemplo, el trigo, la miel, las, las bebidas refrescantes o ciertas verduras, entre las que destacan la remolacha, la zanahoria, la cebolla, los espárragos, los garbanzos, las lentejas, el tomate o los,
Bajo esta premisa, ¿qué alimentos sí se pueden incluir en la dieta sin correr el riesgo de empeorar los síntomas? Xilitol. (iStock) Para evitar cualquier mal inesperado, se aconseja solicitar ” un listado de los alimentos que contienen mayores proporciones de fructosa, para que pueda tener una orientación sobre el tipo de alimentos de los que debería prescindir”, aseguran desde la Asociación Española de Gastroenterología y las Sociedades Latinoamericanas de Gastroenterología.
Sin embargo, una forma de que el paciente no esté pendiente constantemente de la composición de los alimentos es seguir la dieta FODMAP, muy utilizada por aquellas personas que sufren el, Este régimen consiste en eliminar todos los alimentos que cumplen con alguna de estas características: fermentable, oligosacáridos, disacáridos, polioles y monosacáridos, entre los que se encuentra la fructosa.
A pesar de estas recomendaciones, también resulta de gran ayuda seguir otros consejos que mejoran la tolerancia a dicho nutriente:
Las mejores frutas, pues poseen un bajo contenido en fructosa, son el plátano, la fresa, el melón, la uva, el aguacate y ciertos cítricos como la naranja, la mandarina, el limón o el kiwi. En cuanto a las verduras, se puede consumir acelga, brócoli, espinacas,, champiñones, lechuga, escarola y endibias. Además, si las cocemos, estas pierden la poca cantidad de fructosa que poseen, mejorando así su tolerancia.
La estevia y el sirope de yacón son dos endulzantes naturales, libres de fructosa y saludables
“Los alimentos de origen animal -carnes, pescados, huevos, leche- se pueden comer sin problemas si no están elaborados, En el procesamiento pueden añadirse fructosa y sorbitol”, alertan desde el Grupo de Gastroenterología Pediátrica Zona Sur-Oeste de Madrid. Los cereales que sí podemos incluir en la dieta son el centeno, la cebada, la avena, el maíz, el arroz y la tapioca; así como los productos elaborados a partir de ellos como las harinas, el pan o la pasta italiana. Las bebidas permitidas por los expertos son el café, las infusiones, el cacao natural y, por supuesto, el agua. Las legumbres que no causan mal alguno al organismo son las lentejas, los garbanzos y las alubias; estas dos últimas en pequeñas cantidades, Las almendras, las avellanas, las castañas, los pistachos y las nueces son los frutos secos con menos proporción de fructosa. Como hemos visto anteriormente, las salsas comerciales resultan muy perjudiciales. En cambio, la sal, el vinagre – no el balsámico -, la mostaza, la mayonesa casera y las son inofensivas. Uno de los problemas a los que se enfrentan los intolerantes a la fructosa es dar con un endulzante saludable, La estevia y el sirope de yacón cumplen con su función y, además, son totalmente naturales y libres de fructosa.
Como es bien sabido, cuando ingerimos ciertos alimentos corremos el riesgo de sufrir reacciones adversas en nuestro organismo. Las más frecuentes son de carácter inmunológico, que provocan o hipersensibilidad a un ingrediente en concreto. Sin embargo, si los síntomas relacionados no tienen nada que ver con el sistema inmunológico, se trata de una intolerancia alimentaria que, a su vez, puede darse por un error metabólico, farmacológico o enzimático,