Para Que Sirve La Pregabalina?

Para Que Sirve La Pregabalina
Dirección de esta página: https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/meds/a605045-es.html Las tableta de liberación lenta, cápsulas, y solución oral (líquido) de la pregabalina se usan para aliviar el dolor neuropático (dolor producido por los nervios dañados) que puede producirse en brazos, manos, dedos de las manos, piernas, pies, o dedos de los pies si tiene diabetes y neuralgia postherpética (PHN, por sus siglas en inglés, ardor, dolor punzante o molestias que pueden perdurar por meses o años después de un ataque de herpes zóster).

Las capsulas y solución oral de pregabalina también se usa para aliviar el dolor de la neuropatía que puede occurir después de una lesión de la médula espinal y para tratar la fibromialgia (una afección de larga duración que puede provocar dolor, rigidez muscular y sensibilidad, cansancio y dificultad para dormir o para permanecer dormido).

Las cápsulas y solución oral de pregabalina se usa con otros medicamentos para tratar determinados tipos de convulsiones en adultos y niños de 1 mes de edad y mayores. La pregabalina pertenece a una clase de medicamentos llamados anticonvulsivos. Actúa disminuyendo la cantidad de señales de dolor que los nervios dañados del cuerpo envían al cerebro.

  • La presentación de la pregabalina son cápsulas, solución oral, y una tableta de liberación lenta para administración por vía oral.
  • Las cápsulas y solución oral por lo general se toman dos o tres veces al día, con o sin alimentos.
  • Las tabletas de liberación lenta de pregabalina por lo general se toman una vez al día después de la cena.

Tome la pregabalina aproximadamente a la misma hora todos los días. Siga atentamente las instrucciones de la etiqueta de la receta y pídales a su médico o a su farmacéutico que le expliquen cualquier cosa que no entienda. Trague las tabletas de liberación lenta enteras; no las mastique, ni las triture, ni las parta.

Es posible que el médico le recete al principio una dosis baja de pregabalina y la aumente de manera gradual durante la primera semana de tratamiento. Tome la pregabalina según lo indicado. La pregabalina puede crear hábito. No aumente la dosis, ni la tome con mayor frecuencia o por más tiempo que el indicado por su médico.

La pregabalina puede ayudarle a controlar los síntomas, pero no curará la afección. Quizás transcurran varias semanas antes de que sienta el beneficio total de la pregabalina. Siga tomando la pregabalina aunque se sienta bien. No deje de tomar pregabalina sin consultar a su médico, incluso si se presentan efectos secundarios, como cambios inusuales en el comportamiento o el estado de ánimo.

Si deja de tomar pregabalina repentinamente, es posible que experimente síntomas de abstinencia, que incluyen dificultades para dormir o para permanecer dormido, náuseas, diarrea, dolor de cabeza o convulsiones. Es probable que su médico disminuya su dosis gradualmente durante, al menos, una semana. Su médico o su farmacéutico le darán la hoja del fabricante con información para el paciente (Guía del medicamento) al iniciar su tratamiento con pregabalina y cada vez que vuelva a surtir su receta.

Lea detenidamente esa información y pídales a su médico o a su farmacéutico que le aclaren todas las dudas. Para conseguir la Guía del medicamento, también puede visitar el sitio de Internet del fabricante, o bien, el de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés): ( http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/ucm085729.htm ).

¿Qué pasa si tomo pregabalina para dormir?

LA PREGABALINA ES DE UTILIDAD PARA LOS PACIENTES CON DOLOR NEUROPÁTICO – Bethesda, EE.UU. La pregabalina es una droga útil para el tratamiento de los pacientes con dolor neuropático de diferente origen. Además de disminuir el dolor, este fármaco reduce el nivel de ansiedad y mejora el sueño.

Current Medical Research and Opinion 33(8):1353-1359 Autores: D’Arcy Y, McCarberg B, Alexander A Institución/es participante/s en la investigación: Suburban Hospital Título original: Pregabalin for the Treatment of Neuropathic Pain: A Narrative Review for Primary Care Providers Título en castellano: Uso de Pregabalina para el Tratamiento de los Pacientes con Dolor Neuropático: Una Revisión Narrativa para los Prestadores de Atención Primaria Extensión del Resumen -SIIC en castellano: 3.25 páginas impresas en papel A4 Introducción y objetivos La aparición de dolor neuropático tiene lugar como consecuencia de una afección del sistema somatosensorial.

En general, el cuadro clínico es grave y crónico y no responde al tratamiento con analgésicos comunes como el paracetamol o los antiinflamatorios no esteroides (AINE). Debido a la cronicidad del dolor neuropático, el tratamiento debe administrarse durante períodos prolongados.

Esto conlleva un aumento del riesgo de abuso de drogas como los opioides, con lo cual no se recomienda su empleo. En cambio, los pacientes con dolor neuropático requieren un tratamiento específico que actúe sobre la fisiopatología subyacente. La presente revisión se llevó a cabo con el objetivo de brindar información sobre el uso de pregabalina para el tratamiento de los pacientes con dolor neuropático.

Se prestó especial atención al efecto de la droga sobre el dolor y el sueño, entre otros parámetros. Además, los autores evaluaron el efecto terapéutico, la seguridad, la tolerabilidad y el esquema de dosificación. Los autores esperan que la información obtenida resulte útil para los profesionales que se desempeñan en el nivel primario de atención, con el fin de mejorar la eficacia del tratamiento de los pacientes con dolor neuropático.

  • Características de la pregabalina La pregabalina se encuentra aprobada para el tratamiento de los pacientes con dolor neuropático asociado con diferentes cuadros, como la neuropatía diabética periférica, la neuralgia posherpética y la lesión de la medula espinal.
  • En cuanto a este último cuadro, la pregabalina es el único fármaco aprobado en forma específica para su tratamiento en Estados Unidos.

En cambio, en otras regiones como la Unión Europea, la droga se encuentra aprobada para el tratamiento de todos los cuadros asociados con dolor neuropático. Otros cuadros para los cuales se indica el uso de pregabalina incluyen el dolor relacionado con la fibromialgia, el trastorno de ansiedad generalizada y las crisis epilépticas focales.

  • El mecanismo de acción de la pregabalina tendría lugar mediante la unión a la subunidad alfa 2 delta de los canales de calcio dependientes de voltaje.
  • Como resultado, se observa la inhibición de la liberación de neurotransmisores excitatorios, y un efecto analgésico, ansiolítico y anticonvulsivo.
  • La farmacocinética de la pregabalina es lineal, y las concentraciones plasmáticas aumentan a medida que lo hace la dosis administrada, alcanza el pico de concentración máxima luego de una hora de administración por vía oral.

La droga no se une a las proteínas plasmáticas. Tampoco posee un metabolismo hepático ni afecta la actividad de las enzimas hepáticas. Esto resulta en un potencial bajo de interacciones farmacológicas. Efecto de la pregabalina en presencia de dolor neuropático Los resultados obtenidos en diferentes ensayos clínicos, aleatorizados y controlados permiten indicar que la pregabalina tiene eficacia analgésica en pacientes con dolor neuropático asociado con diferentes entidades subyacentes.

Debido a que la eficacia observada en un estudio puede no corresponderse con la eficacia hallada en la práctica clínica, en la Initiative on Methods, Measurement, and Pain Assessment in Clinical Trials (IMMPACT) se definieron niveles clínicamente significativos de alivio del dolor. En este sentido, se propuso que la disminución del dolor mayor o igual al 30% y 50% se corresponde con un alivio moderado o significativo, respectivamente.

Dichos niveles son considerados en la mayoría de los estudios clínicos. Según lo hallado en un metanálisis reciente sobre el tratamiento farmacológico de los pacientes con dolor neuropático, un total de 18 de los 25 trabajos sobre el uso de pregabalina arrojaron resultados positivos.

  • Además, en 15 de los estudios la droga fue significativamente superior, en comparación con el placebo, al considerar la cantidad de pacientes que lograron una disminución del nivel de dolor mayor o igual al 50%.
  • En general, la pregabalina tiene un efecto dependiente de la dosis en pacientes con dolor neuropático.

Es decir, el tratamiento con 600 mg diarios de la droga se asocia con un nivel mayor de alivio del dolor, en comparación con el uso de dosis menores o iguales a 300 mg diarios. En consecuencia, puede indicarse que la pregabalina brinda alivio clínicamente significativo en pacientes con diferentes tipos de dolor neuropático.

Efectos de la pregabalina sobre el sueño Los trastornos del sueño son frecuentes en pacientes con dolor neuropático y otros cuadros asociados con dolor crónico. Debe considerarse que la afectación del sueño no es una consecuencia directa del dolor. En cambio, ambos síntomas interactúan en forma cíclica y recíproca, con lo cual el tratamiento debería estar dirigido a mejorar los dos cuadros.

La administración de pregabalina no se encuentra aprobada para el tratamiento de los pacientes con trastornos del sueño. Sin embargo, puede ser de utilidad en presencia de comorbilidad entre el dolor neuropático y dichos trastornos. La droga tendría un efecto directo que consistiría en la consolidación del sueño fragmentado y el aumento de la cantidad de sueño reparador, de ondas lentas.

  1. Los resultados obtenidos en un estudio efectuado mediante polisomnografía en pacientes con dolor neuropático y trastornos del sueño permiten indicar que la administración de 600 mg diarios de pregabalina aumenta el tiempo total y la eficiencia del sueño.
  2. Además, disminuye los despertares.
  3. Puede indicarse que el uso de pregabalina en pacientes con dolor neuropático de diferente origen se asocia con mejoría relativamente rápida del sueño.

Esta mejoría es sostenida durante el tratamiento y depende de la dosis empleada. Si bien la pregabalina no fue aprobada para el tratamiento de los pacientes con trastornos del sueño, su uso en presencia de dolor neuropático en comorbilidad con dichas alteraciones es aceptable.

  • Efectos de la pregabalina sobre otros parámetros vinculados con la salud La administración de pregabalina a pacientes con dolor neuropático se asocia con mejoría significativa de diferentes dominios incluidos en el 36-Item Short Form Health Survey (SF-36).
  • Concretamente, se observa mejoría del funcionamiento corporal, emocional y social y de la salud mental y general.

La mejoría fue generalmente superior entre los pacientes que presentaron una disminución mayor o igual al 50% del dolor. Otros beneficios de la pregabalina en pacientes con dolor neuropático incluyeron la mejoría del estado general, evaluado mediante la escala Patient Global Impression of Change,

Los resultados de un estudio prospectivo realizado en pacientes con dolor neuropático tratados con pregabalina sola o en combinación con otras drogas indicaron mejoría significativa de diferentes indicadores, en comparación con lo observado en sujetos que no recibieron pregabalina. En este caso, los parámetros considerados incluyeron la Hospital Anxiety and Depression Scale, la escala 5-Dimension (EuroQol) y el Sheehan Disability Inventory, entre otras herramientas.

Asimismo, en otro estudio realizado en pacientes con dolor neuropático de origen periférico o central, la administración de pregabalina se asoció con mejoría del estado clínico general. La mejoría del nivel de ansiedad y de depresión, asociada con el uso de pregabalina en pacientes con dolor neuropático, es esperable, si se considera que dichos síntomas son característicos de los trastornos por dolor crónico.

  • Además, la pregabalina se encuentra aprobada para el tratamiento de los pacientes con trastorno de ansiedad generalizada.
  • Es decir, el uso de este fármaco sería especialmente útil en pacientes con dolor neuropático en comorbilidad con ansiedad.
  • Inicio del efecto terapéutico de la pregabalina En general, la administración de pregabalina a pacientes con dolor neuropático se asocia con un efecto significativo sobre el dolor y el sueño desde la primera semana de tratamiento.

Según lo informado, la administración de pregabalina, en dosis de 75, 150 o 300 mg diarios, tiene un efecto analgésico a partir de los días 1 o 2 de tratamiento, aunque el efecto fue variable según la enfermedad subyacente al dolor neuropático. Si bien la diferenciación entre el efecto de la pregabalina y el placebo es temprana, esto puede no traducirse en mejoría clínica significativa.

  • En un estudio se halló que la mejoría clínicamente significativa tiene lugar dentro de las 3 a 4 semanas de iniciado el tratamiento con dosis crecientes de pregabalina, de 600 mg como máximo.
  • Es decir, algunos pacientes pueden responder al tratamiento con dosis bajas de la droga, en tanto que otros pacientes requieren dosis más elevadas con el fin de alcanzar un efecto significativo desde el punto de vista clínico.

Finalmente, se informó que la respuesta al tratamiento con pregabalina, en términos de disminución del dolor, puede predecirse en cierta medida de acuerdo con la respuesta obtenida durante las semanas 1 y 3. Esto indica la importancia de asegurar el cumplimiento del tratamiento desde un principio.

Seguridad y tolerabilidad de la pregabalina La administración de pregabalina a los pacientes con dolor neuropático se asocia con efectos adversos que afectan al sistema nervioso central, principalmente los mareos y la somnolencia. También pueden observarse cuadros como la xerostomía, los edemas, la visión borrosa, el aumento ponderal y los trastornos de atención y concentración.

Tanto los mareos como la somnolencia asociados con el uso de pregabalina dependen de la dosis administrada y, generalmente, aparecen dentro de las primeras dos semanas de tratamiento. No obstante, su resolución es, en la mayoría de los casos, espontánea una vez transcurridas 4 a 6 semanas de iniciado el tratamiento.

  • Tanto el aumento ponderal como los edemas son cuadros preocupantes en pacientes con neuropatía diabética periférica o en caso de sedentarismo relacionado con la presencia de una lesión que provoca dolor neuropático.
  • Se estima que hasta el 9% y 16% de los pacientes tratados con pregabalina presentan aumento de peso y edemas periféricos, respectivamente.

Si bien no se cuenta con estudios acerca del efecto del aumento ponderal provocado por la pregabalina sobre el control glucémico, se informó la ausencia de modificaciones significativas del nivel de hemoglobina glucosilada. Los eventos adversos asociados con la administración de pregabalina a los pacientes con dolor neuropático son dependientes de la dosis.

Por este motivo, se recomienda aplicar un esquema de titulación lenta y tener en cuenta tanto la eficacia como la tolerabilidad a la hora de definir la dosis a alcanzar. Dado que la mayoría de los efectos adversos de la pregabalina son leves o moderados y se resuelven con el transcurrir del tiempo, la discontinuación del tratamiento por cuestiones de tolerabilidad es infrecuente.

Posología De acuerdo con las recomendaciones elaboradas por la US Food and Drug Administration (FDA), el tratamiento con pregabalina en pacientes con dolor neuropático debería iniciarse con dosis de 150 mg/día, divididas en 2 o 3 tomas. La dosis puede aumentarse hasta alcanzar un máximo de 300 mg diarios en individuos con neuropatía diabética periférica, o de 600 mg diarios en pacientes con neuralgia posherpética o lesiones de la médula espinal.

No se recomienda administrar una dosis mayor de 600 mg diarios, en 2 o 3 tomas. En diferentes estudios clínicos efectuados en pacientes con dolor neuropático se ha sugerido que, en algunos casos, es necesario administrar dosis relativamente elevadas de pregabalina para obtener una mejoría clínicamente significativa.

Es decir, mientras que algunos pacientes pueden responder en forma adecuada ante la administración de dosis bajas de pregabalina, otros requerirán dosis mayores para lograr disminución del dolor. Esto indica la importancia de individualizar la dosis según los requerimientos específicos de cada paciente.

Finalmente, no se cuenta con información concluyente sobre el efecto del tratamiento combinado con pregabalina y otras drogas, en términos de disminución del dolor. Conclusión El uso de pregabalina se encuentra aprobado para el tratamiento de los pacientes con dolor neuropático generado por diferentes afecciones.

La droga tiene un efecto analgésico que puede notarse a partir de la primera o segunda semana de tratamiento y, en muchos casos, resulta clínicamente significativo luego de 3 a 4 semanas de evolución. Además, la pregabalina tiene efecto ansiolítico y se encuentra aprobada para el tratamiento de los pacientes con trastorno de ansiedad generalizada.

También se informó la utilidad de este fármaco para mejorar la calidad del sueño en individuos con dolor neuropático. Es decir, el uso de pregabalina puede ser de utilidad en presencia de dolor neuropático en comorbilidad con ansiedad o trastornos del sueño. Debido a que la droga no posee interacciones farmacológicas significativas, su empleo puede resultar apropiado en pacientes ancianos, quienes generalmente reciben otros compuestos.

Los efectos adversos más frecuentes de la pregabalina al ser empleada en sujetos con dolor neuropático incluyen los mareos y la somnolencia. Estos cuadros, al igual que la eficacia de la droga, dependen de la dosis administrada. Se recomienda prescribir la pregabalina de acuerdo con las recomendaciones vigentes.

¿Qué pasa si me tomo una pregabalina?

Seguridad – El perfil de efectos adversos de pregabalina no mejora al de gabapentina. Ambos fármacos pueden producir efectos adversos neurológicos. Mareo y somnolencia son los más frecuentes y los responsables de la mayor tasa de abandonos en los estudios.

Otros efectos adversos son: ganancia de peso, edema, efectos gastrointestinales (obstrucción, íleo paralítico, estreñimiento, especialmente frecuentes e intensos si el paciente toma analgésicos opiáceos); alteraciones cardiacas como la insuficiencia cardiaca registradas en estudios post-autorización y aumento de ideación o comportamiento suicida.

Son frecuentes también los vómitos, la sequedad de boca y la flatulencia. Además, gabapentina y pregabalina pueden producir dependencia, abuso y síndrome de retirada. La preocupación por el abuso creciente de estos fármacos ha llevado a incluir la pregabalina en la Lista IV de la Ley de Sustancias Controladas de EEUU. Autores: Diana Viñuela Álvarez. Belén Calabozo Freile. Dirección de Técnica de Farmacia

¿Quién no debe tomar pregabalina?

Pulse aquí para ver el documento en formato PDF. Prospecto: Información para el usuario Pregabalina Kern Pharma 75 mg cápsulas duras EFG Lea todo el prospecto detenidamente antes de empezar a tomar este medicamento, porque contiene información importante para usted.

  • Conserve este prospecto, ya que puede tener que volver a leerlo.
  • Si tiene alguna duda, consulte a su médico o farmacéutico.
  • Este medicamento se le ha recetado solamente a usted, y no debe dárselo a otras personas aunque tengan los mismos síntomas que usted, ya que puede perjudicarles.
  • Si experimenta efectos adversos, consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de efectos adversos que no aparecen en este prospecto. Ver sección 4.

Contenido del prospecto:

  1. Qué es Pregabalina Kern Pharma y para qué se utiliza
  2. Qué necesita saber antes de empezar a tomar Pregabalina Kern Pharma
  3. Cómo tomar Pregabalina Kern Pharma
  4. Posibles efectos adversos
  5. Conservación de Pregabalina Kern Pharma

6. Contenido del envase e información adicional Pregabalina pertenece a un grupo de medicamentos que se utilizan para el tratamiento de la epilepsia, del dolor neuropático y del trastorno de ansiedad generalizada (TAG) en adultos. Dolor neuropático periférico y central: pregabalina se utiliza para el tratamiento del dolor crónico causado por daños en los nervios.

  1. Hay diversas enfermedades que pueden causar dolor neuropático periférico, como la diabetes o el herpes.
  2. La sensación de dolor se podría describir como calor, quemazón, dolor pulsátil, dolor fulgurante, dolor punzante, dolor agudo, espasmos, dolor continuo, hormigueo, entumecimiento y sensación de pinchazos.

El dolor neuropático periférico y central podría estar también asociado con cambios de humor, alteraciones del sueño, fatiga (cansancio) y puede tener efecto sobre la actividad física y social y sobre la calidad de vida en general. Epilepsia: pregabalina se utiliza en el tratamiento de ciertas clases de epilepsia (crisis parciales con o sin generalización secundaria) en adultos.

Su médico le recetará pregabalina para tratar la epilepsia cuando su tratamiento actual no controle la enfermedad. Usted debe tomar pregabalina añadido a su tratamiento actual. Pregabalina no se debe administrar solo, sino que siempre debe utilizarse en combinación con otros tratamientos antiepilépticos.

Trastorno de ansiedad generalizada: pregabalina se utiliza en el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Los síntomas del TAG son una ansiedad y preocupación excesivas y prolongadas que resultan difíciles de controlar. El TAG también puede producir inquietud o sensación de excitación o nerviosismo, sentirse fatigado (cansado) fácilmente, tener dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en blanco, irritabilidad, tensión muscular o alteración del sueño.

  • Algunos pacientes tratados con pregabalina han notificado síntomas que apuntan a una reacción alérgica. Estos síntomas incluyen hinchazón de la cara, los labios, la lengua y la garganta, así como aparición de erupción cutánea difusa. Si usted experimenta alguno de estos síntomas, debe acudir inmediatamente a su médico.
  • Pregabalina se ha asociado con mareos y somnolencia, lo que podría aumentar los casos de lesiones accidentales (caídas) en pacientes de edad avanzada. Por lo tanto, usted debe tener precaución hasta que se familiarice con los efectos que puede tener el medicamento.
  • Pregabalina puede causar visión borrosa, pérdida de visión u otros cambios en la vista, muchos de ellos transitorios. Si experimenta cualquier alteración en su visión, debe informar inmediatamente a su médico.
  • Aquellos pacientes diabéticos que aumenten de peso mientras toman pregabalina pueden necesitar un cambio en sus medicamentos para la diabetes.
  • Ciertos efectos adversos, como la somnolencia, pueden ser más frecuentes ya que los pacientes con lesión de la médula espinal pueden estar tomando otros medicamentos para el tratamiento, por ejemplo, del dolor o la espasticidad (músculos tensos o rígidos), con efectos adversos similares a los de pregabalina de modo que la intensidad de estos efectos puede incrementarse cuando se toman conjuntamente.
  • Se han notificado casos de insuficiencia cardiaca en algunos pacientes tratados con pregabalina. La mayoría de ellos eran pacientes de edad avanzada con enfermedades cardiovasculares. Antes de utilizar este medicamento, debe indicar a su médico si tiene antecedentes de enfermedad cardiaca.
  • Se han notificado casos de problemas de riñón (insuficiencia) en algunos pacientes tratados con este medicamento. Si durante el tratamiento con pregabalina nota una disminución de su capacidad para orinar, debe informar a su médico ya que la interrupción del tratamiento puede mejorar esta situación.
  • Un pequeño número de personas en tratamiento con antiepilépticos tales como pregabalina han tenido pensamientos de hacerse daño o suicidarse. Si en cualquier momento usted presenta estos pensamientos, contacte con su médico lo antes posible.
  • Cuando pregabalina se toma junto con otros medicamentos que pueden causar estreñimiento (como algunos tipos de medicamentos para el dolor) es posible que aparezcan problemas gastrointestinales (ej. estreñimiento y bloqueo o parálisis intestinal). Informe a su médico si sufre estreñimiento, especialmente si usted es propenso a sufrir este problema.
  • Antes de tomar este medicamento, debe indicar a su médico si tiene antecedentes de alcoholismo o abuso o dependencia de cualquier droga. No tome una dosis mayor de la que le ha sido recetada.
  • Se han notificado casos de convulsiones durante el tratamiento con pregabalina o al poco tiempo después de interrumpir el tratamiento con este medicamento. Si usted presenta convulsiones, contacte con su médico inmediatamente.
  • Se han notificado casos de reducción de la función cerebral (encefalopatía) en algunos pacientes que estaban tomando pregabalina y que presentaban otras enfermedades. Indique a su médico si tiene antecedentes de alguna enfermedad grave, incluyendo enfermedad de hígado o riñón.
  • Se han notificado casos de dificultad para respirar. Si padece trastornos del sistema nervioso, trastornos respiratorios, insuficiencia renal o es mayor de 65 años, su médico puede recetarle una dosis diferente. Contacte con su médico si experimenta problemas para respirar o respiraciones superficiales.
  • Se han notificado erupciones cutáneas graves, como síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica, asociadas al tratamiento con pregabalina. Deje de tomar pregabalina y solicite atención médica inmediatamente si observa alguno de los síntomas relacionados con estas reacciones cutáneas graves descritos en la sección 4.
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Niños y adolescentes No se ha establecido la seguridad y eficacia en niños y adolescentes (menores de 18 años) por lo que pregabalina no debe utilizarse en este grupo de edad. Toma de Pregabalina Kern Pharma con otros medicamentos Informe a su médico o farmacéutico si está tomando, ha tomado recientemente o podría tener que tomar cualquier otro medicamento.

  • Pregabalina y ciertos medicamentos pueden influenciarse entre sí (interacciones).
  • Cuando se utiliza pregabalina junto con determinados medicamentos, pueden potenciarse las reacciones adversas observadas con ellos, incluyendo insuficiencia respiratoria y coma.
  • El grado de mareos, somnolencia y disminución en la concentración puede aumentar si pregabalina se toma junto con otros medicamentos que contengan: Oxicodona – (utilizado como analgésico) Lorazepam – (utilizado para tratar la ansiedad) Alcohol Este medicamento se puede tomar con anticonceptivos orales.

Toma de Pregabalina Kern Pharma con alimentos, bebidas y alcohol Las cápsulas se pueden tomar con y sin alimentos. Se aconseja no tomar alcohol durante el tratamiento con pregabalina. Embarazo, lactancia y fertilidad No debe tomar pregabalina durante el embarazo o el periodo de lactancia, a menos que su médico se lo haya indicado.

  1. Se debe utilizar un método anticonceptivo eficaz en mujeres en edad fértil.
  2. Si está embarazada o en periodo de lactancia, cree que podría estar embarazada o tiene intención de quedarse embarazada, consulte a su médico o farmacéutico antes de utilizar este medicamento.
  3. Conducción y uso de máquinas Pregabalina puede producir mareos, somnolencia y disminución de la concentración.

No debe conducir, manejar maquinaria pesada ni practicar otras actividades potencialmente peligrosas hasta que sepa si este medicamento afecta a su capacidad para realizar estas actividades. Pregabalina Kern Pharma contiene lactosa Este medicamento contiene lactosa.

  1. Si su médico le ha indicado que padece una intolerancia a ciertos azúcares, consulte con él antes de tomar este medicamento.
  2. Siga exactamente las instrucciones de administración de este medicamento indicadas por su médico.
  3. En caso de duda, consulte de nuevo a su médico o farmacéutico.
  4. Su médico determinará qué dosis es la adecuada para usted.

Este medicamento es exclusivamente para uso oral. Dolor neuropático periférico y central, epilepsia o trastorno de ansiedad generalizada:

  • Tome el número de cápsulas que le haya indicado su médico.
  • La dosis, que ha sido ajustada para usted y su estado, estará generalmente entre 150 mg y 600 mg diarios.
  • Su médico le indicará que tome pregabalina dos o tres veces al día. En el caso de dos veces al día, tome pregabalina una vez por la mañana y otra por la noche, aproximadamente a la misma hora todos los días. En el caso de tres veces al día, tome pregabalina por la mañana, al mediodía y por la noche, aproximadamente a la misma hora todos los días.

Si estima que la acción de este medicamento es demasiado fuerte o débil, comuníqueselo a su médico o farmacéutico. Si es usted un paciente de edad avanzada (de más de 65 años de edad), debe tomar pregabalina de forma normal, excepto si tiene usted problemas en los riñones.

Su médico puede prescribir otro régimen de dosificación y/o dosis diferentes si usted tiene problemas en los riñones. Trague la cápsula entera con agua. Continúe tomando pregabalina hasta que su médico le diga que deje de tomarlo. Si toma más Pregabalina Kern Pharma del que debe En caso de sobredosis o ingesta accidental, consulte inmediatamente a su médico o farmacéutico o llame al servicio de Información Toxicológica, teléfono: 91 562 04 20, indicando el medicamento y la cantidad ingerida.

Como resultado de haber tomado más pregabalina del que debiera, usted puede sentirse somnoliento, confuso, agitado o inquieto. También se han notificafo crisis epilépticas. Si olvidó tomar Pregabalina Kern Pharma Es importante que tome las cápsulas de pregabalina regularmente a la misma hora cada día.

  • Si olvida tomar una dosis, tómela tan pronto como se acuerde a menos que sea el momento de la siguiente dosis.
  • En ese caso, continúe con la siguiente dosis de forma normal.
  • No tome una dosis doble para compensar las dosis olvidadas.
  • Si interrumpe el tratamiento con Pregabalina Kern Pharma No deje de tomar pregabalina a menos que su médico se lo diga.

Si va a dejar el tratamiento, esto debe hacerse de forma gradual durante un mínimo de una semana. Una vez finalizado el tratamiento con pregabalina a largo y corto plazo, debe saber que puede experimentar ciertos efectos adversos. Estos incluyen problemas de sueño, dolor de cabeza, náuseas, sensación de ansiedad, diarrea, síntomas gripales, convulsiones, nerviosismo, depresión, dolor, sudora-ción y mareo.

Estos síntomas pueden aparecer con más frecuencia o gravedad si ha estado tomando este medicamento durante un período de tiempo más prolongado. Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este medicamento, pregunte a su médico o farmacéutico. Se ha notificado la siguiente reacción adversa en la experiencia postcomercialización: dificultad para respirar, respiración superficial.

Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. Frecuentes: pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas:

Mareo, somnolencia, dolor de cabeza

Frecuentes: pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas:

  • Aumento del apetito
  • Sensación de euforia, confusión, desorientación, cambios en el apetito sexual, irritabilidad
  • Alteración de la atención, torpeza de movimiento, deterioro de la memoria, pérdida de memoria, temblores, dificultad al hablar, sensación de hormigueo, entumecimiento, sedación, letargo, insomnio, fatiga, sensación anormal
  • Visión borrosa, visión doble
  • Vértigo, problemas de equilibrio, caídas
  • Boca seca, estreñimiento, vómitos, flatulencia, diarrea, náuseas, abdomen hinchado
  • Dificultad en la erección
  • Hinchazón del cuerpo incluyendo las extremidades
  • Sensación de embriaguez, alteraciones del modo de andar
  • Aumento de peso
  • Calambre muscular, dolor en las articulaciones, dolor de espalda, dolor en las extremidades
  • Dolor de garganta

Poco frecuentes: pueden afectar hasta 1 de cada 100 personas:

  • Pérdida del apetito, pérdida de peso, bajos niveles de azúcar, altos niveles de azúcar en sangre
  • Cambio en la percepción de sí mismo, inquietud, depresión, agitación, cambios del estado de ánimo, dificultad para encontrar palabras, alucinaciones, sueños extraños, crisis de angustia, apatía, agresividad, estado de ánimo elevado, deterioro mental, dificultad para pensar, aumento del apetito sexual, problemas en las relaciones sexuales incluyendo incapacidad para alcanzar el clímax, retraso en la eyaculación
  • Cambios en la vista, movimientos no habituales de los ojos, cambios en la visión incluyendo visión en túnel, destellos de luz, movimientos espasmódicos, reflejos disminuidos, hiperactividad, mareos al permanecer de pie, piel sensible, pérdida del gusto, sensación de quemazón, temblor al moverse, disminución de la consciencia, pérdida de conocimiento, desmayos, aumento de la sensibilidad a los ruidos, malestar general
  • Sequedad de ojos, hinchazón de ojos, dolor de ojos, ojos fatigados, ojos llorosos, irritación de los ojos
  • Alteraciones del ritmo cardíaco, aumento del ritmo del corazón, tensión arterial baja, tensión arterial alta, cambios en el ritmo del corazón, insuficiencia cardíaca
  • Rubor, sofocos
  • Dificultad al respirar, sequedad nasal, congestión nasal
  • Aumento de la producción de saliva, ardores, entumecimiento alrededor de la boca
  • Sudoración, erupción, escalofríos, fiebre
  • Espasmos musculares, hinchazón de las articulaciones, rigidez muscular, dolor incluyendo dolor muscular, dolor de cuello
  • Dolor de mama
  • Dificultad o dolor al orinar, incapacidad para contener la orina
  • Debilidad, sed, opresión en el pecho
  • Cambios en los resultados de los análisis de sangre y hepáticos (creatinfosfoquinasa elevada en sangre, alanina aminotransferasa elevada, aspartato aminotransferasa elevada, recuento dismi-nuido de plaquetas, neutropenia, aumento de creatinina en sangre, disminución del potasio en sangre)
  • Hipersensibilidad, hinchazón de la cara, picor, urticaria, moqueo, sangrado de nariz, tos, ron-quidos
  • Periodos menstruales dolorosos
  • Sensación de frío en manos y pies

Raros: pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 personas:

  • Sentido del olfato alterado, visión oscilante, alteración de la percepción de profundidad, brillo visual, pérdida de visión
  • Pupilas dilatadas, estrabismo
  • Sudor frío, opresión de garganta, hinchazón de la lengua
  • Inflamación del páncreas
  • Dificultad al tragar
  • Movilidad lenta o reducida del cuerpo
  • Dificultad al escribir correctamente
  • Aumento de líquido en la zona del abdomen
  • Líquido en los pulmones
  • Convulsiones
  • Cambios en el electrocardiograma (ECG) que corresponden a alteraciones del ritmo del corazón
  • Daño muscular
  • Secreción de leche, crecimiento anormal del pecho, aumento del tamaño de las mamas en hombres
  • Interrupción del periodo menstrual
  • Problemas de riñón, reducción de la cantidad de orina, retención de orina
  • Disminución en el recuento de leucocitos
  • Conducta inapropiada
  • Reacciones alérgicas (que pueden incluir dificultad para respirar, inflamación de los ojos (queratitis), y una reacción cutánea grave caracterizada por parches rojizos no elevados, o parches circulares o en forma de moneda en el tórax, a menudo con ampollas centrales, desescamación de la piel, úlceras en la boca, garganta, nariz, genitales y ojos. Estos eritemas cutáneos graves pueden ir precedidos de fiebre y síntomas gripales (síndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica).
  • Parkinsonismo, síntomas similares a la enfermedad de Parkinson, como temblor, bradicinesia (disminución de la capacidad para moverse), y rigidez muscular

Si usted experimenta hinchazón en la cara o en la lengua, o si su piel enrojece y presenta ampollas o descamación, debe solicitar inmediatamente asistencia médica. Ciertos efectos adversos, como la somnolencia, pueden ser más frecuentes ya que los pacientes con lesión de la médula espinal pueden estar tomando otros medicamentos para tratar, por ejemplo, el dolor o la espasticidad (músculos tensos o rígidos), con efectos adversos similares a los de pregabalina de modo que la intensidad de estos efectos puede incrementarse cuando se toman conjuntamente.

  1. Comunicación de efectos adversos Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte con su médico o farmacéutico, incluso si se trata de efectos adversos que no aparecen en este prospecto.
  2. También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de uso humano: https:// www.notificaram.es,

Mediante la comunicación de efectos adversos puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento. Mantener este medicamento fuera de la vista y del alcance de los niños. No requiere condiciones especiales de conservación. de la farmacia. En caso de duda pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse de los envases y de los medicamentos que no necesita, De esta forma ayudará a proteger el medio ambiente.

¿Qué tan segura es la pregabalina?

https://dx.doi.org/10.20986/resed.2017.3537/2016 – CASOS CLÍNICOS ¿La pregabalina es un fármaco seguro?. Insuficiencia cardiaca asociada a pregabalina Does pregabalin is a safe drug?. Heart failure associated with pregabalin B Montalbán Moreno 1, V Jiménez Jiménez 2, M T González López 3, C M Mateo Cerdán 1, R Jiménez Tortosa 1, M Girón Lacasa 4, A B Cuartero del-Pozo 1, M Z Arcas Molina 1 1 Área Integrada de Albacete.

  • España.2 Hospital de Manacor.España.3 Área Integrada de Almansa.
  • España.4 Área Integrada de Villarrobledo. España.
  • Palabras clave: Pregabalina; insuficiencia cardiaca INTRODUCCIÓN En todos los estudios clínicos en los que se ha utilizado pregabalina para el tratamiento del dolor neuropático se concluye que se trata de un fármaco seguro 1,

Los efectos adversos que se han descrito son de carácter leve, aparecen de forma dosis dependiente y desaparecen sin dejar secuelas tras la suspensión. Sin embargo, durante la experiencia postcomercialización, se han notificado casos de insuficiencia cardiaca congestiva en algunos pacientes en tratamiento con pregabalina.

CASO CLÍNICO Presentamos el caso de una mujer de 76 años que consulta por cuadro de lumbociatalgia de varios años de evolución, con aumento de intensidad en los últimos meses. Como antecedentes personales destaca diabetes, HTA y cardiopatía estructural con insuficiencia cardiaca crónica. En la exploración presenta dolor a la presión de la musculatura paravertebral con maniobras de elongación radicular positivas en miembro inferior derecho.

Se decide iniciar tratamiento oral con tapentadol 50 mg cada 12 horas y pregabalina (PGB) 75 mg nocturno en dosis ascendiente cada 5 días. A los siete días de inicio del tratamiento acude a la consulta por presentar disnea, edemas periféricos de ambos miembros inferiores (MMII) ( Figura 1 ) y sensación de malestar general.

A la exploración se objetivan edemas de MMII y auscultación patológica con disminución de MV en bases pulmonares y crepitantes dispersos. Se deriva a la paciente a Urgencias y se suspende tratamiento con pregabalina. A los diez días, la paciente acude a revisión habiéndose resuelto el cuadro de IC con exploración anodina ( Figura 2 ).

Sigue tratamiento con tapentadol 50 mg cada 12 horas con aceptable control del dolor. Fig.1. Edemas de MMII a los 7 días de inicio de tratamiento con pregabalina. Fig.2. Evolución de la paciente tras suspensión del tratamiento con pregabalina. Discusión En el caso clínico presentado se expone un cuadro de insuficiencia cardiaca asociada a PGB. La paciente tenía factores de riesgo para desarrollar una descompensación de su insuficiencia cardiaca crónica y debemos realizar un seguimiento adecuado de los pacientes con más probabilidad de complicaciones potencialmente fatales. Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons

¿Cuánto es lo máximo que puedo tomar de pregabalina?

Pregabalina para el dolor neuropático crónico en adultos Conclusión La evidencia de calidad moderada muestra que la pregabalina oral en dosis de 300 mg o 600 mg diarios tiene un efecto importante sobre el dolor en algunos pacientes con dolor neuropático moderado o intenso después del herpes zóster o debido a la diabetes.

La evidencia de baja calidad indica que la pregabalina oral es efectiva después de un traumatismo debido a un accidente cerebrovascular o lesión de la médula espinal. La pregabalina parece no ser efectiva para el dolor neuropático asociado con el VIH. Se dispone de evidencia muy limitada para el dolor lumbar neuropático, el dolor por cáncer neuropático y otras formas de dolor neuropático.

Antecedentes El dolor neuropático surge del daño al sistema nervioso. Difiere de los mensajes de dolor transmitidos a lo largo de los nervios sanos a partir del tejido dañado (por ejemplo, una caída o corte o la artritis de la rodilla). Con frecuencia el dolor neuropático se trata con medicamentos (fármacos) diferentes a los utilizados para el dolor del tejido dañado, en el que a menudo se consideran los analgésicos.

  • Los fármacos que a veces se usan para tratar la depresión o la epilepsia pueden ser muy efectivos en algunos pacientes con dolor neuropático.
  • Uno de ellos es la pregabalina.
  • La definición de un buen resultado implica que el paciente tuvo un alto nivel de alivio del dolor y pudo seguir tomando el medicamento sin efectos secundarios que provocaran la interrupción.

Características de los estudios En abril de 2018, para esta actualización, se realizaron búsquedas de ensayos clínicos que utilizaron pregabalina para tratar el dolor neuropático en adultos. Se encontraron 31 estudios con 8045 participantes. En total, se incluyeron 45 estudios que asignaron al azar a 11 906 participantes al tratamiento con pregabalina, placebo u otros fármacos.

Los estudios duraron de dos a 16 semanas. La mayoría de los estudios informaron de resultados beneficiosos que los pacientes con dolor neuropático consideran importantes. Los resultados están disponibles principalmente para el dolor después del herpes zóster y el dolor resultante del daño nervioso en la diabetes.

Resultados clave Para el dolor después del herpes zóster, tres de cada 10 pacientes presentaron reducción del dolor a la mitad o más con pregabalina 300 mg o 600 mg diarios, y dos de cada 10 con placebo. El dolor se redujo en un tercio o más para cinco de cada 10 con pregabalina 300 mg o 600 mg diarios, y tres de cada 10 con placebo.

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Para el dolor por diabetes, tres o cuatro de cada diez pacientes presentaron reducción del dolor a la mitad o más con pregabalina 300 mg o 600 mg diarios, y dos o tres de cada 10 con placebo. El dolor se redujo en un tercio o más para cinco o seis de 10 pacientes con pregabalina 300 mg o 600 mg diarios, y cuatro o cinco de cada 10 con placebo.

La pregabalina también ayudó a los pacientes con un diagnóstico mixto (probablemente dolor después del herpes zóster y con diabetes) y a los pacientes con dolor después de un accidente cerebrovascular. No fue efectivo en pacientes con VIH y dolor neuropático.

  1. No hubo evidencia fiable de otro tipo de dolor neuropático.
  2. Los efectos secundarios fueron más frecuentes con la pregabalina (seis de 10) en comparación con el placebo (cinco de 10).
  3. Hubo mareos y somnolencia en cerca de uno a tres de cada diez pacientes que recibieron pregabalina.
  4. Los efectos secundarios graves fueron poco frecuentes y no difirieron entre los grupos de pregabalina y placebo.

Cerca de uno de cada 10 pacientes que reciben pregabalina la interrumpen a causa de los efectos secundarios. La pregabalina es útil en pacientes con dolor neuropático crónico. No puede saberse anticipadamente qué pacientes obtendrán un beneficio y cuáles no.

  1. Según el conocimiento actual, la mejor manera de averiguarlo es a través de un ciclo de tratamiento corto (quizás cuatro semanas).
  2. Calidad de la evidencia Se calificó la calidad de la evidencia en cuatro niveles: muy baja, baja, moderada y alta.
  3. La evidencia de muy baja calidad significa que hay muy poca seguridad en cuanto a los resultados.

Las pruebas de alta calidad significan que existe mucha seguridad en cuanto a los resultados. La mayoría de la evidencia se calificó como de calidad moderada, lo que indica que los efectos pueden ser significativamente diferentes aunque los estudios de investigación muestren un efecto probable.

Los problemas principales fueron el tamaño pequeño de algunos estudios y el informe inadecuado de características metodológicas importantes. Los resultados no han cambiado significativamente desde la revisión de 2009. Conclusiones de los autores: La evidencia muestra la eficacia de la pregabalina en la neuralgia posherpética, la neuralgia diabética dolorosa y el dolor neuropático postraumático mixto o no clasificado, y ausencia de eficacia en la neuropatía por VIH; la evidencia de eficacia en el dolor neuropático central es inadecuada.

Algunos pacientes obtendrán un beneficio sustancial con la pregabalina; otros tendrán un beneficio moderado, pero muchas no tendrán ningún beneficio o suspenderán el tratamiento. No hubo cambios significativos desde la revisión de 2009. Leer el resumen completo Esta revisión actualiza parte de una revisión Cochrane anterior, «Pregabalina para el dolor agudo y crónico en adultos», y considera solo el dolor neuropático (dolor que resulta del daño nervioso).

  1. Los fármacos antiepilépticos se han utilizado durante mucho tiempo para el tratamiento del dolor.
  2. La pregabalina es un fármaco antiepiléptico utilizado en el tratamiento de las afecciones de dolor neuropático.
  3. Evaluar la eficacia analgésica y los eventos adversos de la pregabalina para el dolor neuropático crónico en adultos.

Se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE y Embase de ensayos controlados aleatorios desde enero 2009 hasta abril 2018, registros de ensayos clínicos en línea y listas de referencias. Se incluyeron los ensayos aleatorios doble ciego con una duración de dos semanas o más que compararon la pregabalina (cualquier vía de administración) con placebo u otro tratamiento activo para el dolor neuropático, con la evaluación del dolor informada por el participante.

Obtención y análisis de los datos: Al menos dos autores de revisión extrajeron los datos de forma independiente y evaluaron la calidad de los ensayos y los sesgos. Los resultados primarios fueron: reducción de la intensidad del dolor de al menos el 30% a partir del valor inicial; mucho mejor o muchísimo mejor según la Patient Global Impression of Change (PGIC) (moderado); al menos un 50% de reducción de la intensidad; o muchísimo mejor según la PGIC (beneficio significativo).

Se calcularon los cocientes de riesgos (CR) y el número necesario a tratar para lograr un resultado beneficioso (NNTB) o perjudicial (NNTH) adicional. La calidad de la evidencia se evaluó con los criterios GRADE. Se incluyeron 45 estudios que duraron de dos a 16 semanas, con 11 906 participantes (68% de 31 estudios nuevos).

  • Las dosis orales de pregabalina de 150 mg, 300 mg y 600 mg diarios se compararon con el placebo.
  • Predominó la neuralgia posherpética, la neuropatía diabética dolorosa o el dolor neuropático mixto (85% de los participantes).
  • El alto riesgo de sesgo se debió principalmente al tamaño pequeño de los estudios (nueve estudios), pero muchos estudios presentaban un riesgo de sesgo poco claro, debido principalmente a los datos de resultado incompletos, el tamaño y la ocultación de la asignación.

Neuralgia posherpética: Más participantes tuvieron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 300 mg que con placebo (50% versus 25%; CR 2,1 ; NNTB 3,9 ; tres estudios, 589 participantes, evidencia de calidad moderada) y más tuvieron al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (32% versus 13%; CR 2,5 ; NNTB 5,3 ; cuatro estudios, 713 participantes, evidencia de calidad moderada).

Más participantes tuvieron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 600 mg que con placebo (62% versus 24%; CR 2,5 ; NNTB 2,7 ; tres estudios, 537 participantes, evidencia de calidad moderada) y más tuvieron al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (41% versus 15%; CR 2,7 ; NNTB 3,9 ; cuatro estudios, 732 participantes, evidencia de calidad moderada).

La somnolencia y los mareos fueron más frecuentes con la pregabalina que con el placebo (evidencia de calidad moderada): somnolencia 300 mg 16% versus 5,5%, 600 mg 25% versus 5,8%; mareos 300 mg 29% versus 8,1%, 600 mg 35% versus 8,8%. Neuropatía diabética dolorosa: Más participantes tuvieron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 300 mg que con placebo (47% versus 42%; CR 1,1 ; NNTB 22 ; ocho estudios, 2320 participantes, evidencia de calidad moderada), más tuvieron al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (31% versus 24%; CR 1,3 ; NNTB 22 ; 11 estudios, 2931 participantes, evidencia de calidad moderada), y más presentaron mucha o muchísima mejoría en la PGIC (51% versus 30%; CR 1,8 ; NNTB 4,9 ; cinco estudios, 1050 participantes, evidencia de calidad moderada).

Más participantes tuvieron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 600 mg que con placebo (63% versus 52%; CR 1,2 ; NNTB 9,6 ; dos estudios, 611 participantes, evidencia de calidad baja) y más tuvieron al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (41% versus 28%; CR 1,4 ; NNTB 7,8 ; cinco estudios, 1015 participantes, evidencia de calidad baja).

La somnolencia y los mareos fueron más frecuentes con la pregabalina que con el placebo (evidencia de calidad moderada): somnolencia 300 mg 11% versus 3,1%, 600 mg 15% versus 4,5%; mareos 300 mg 13% versus 3,8%, 600 mg 22% versus 4,4%. Dolor neuropático postraumático mixto o no clasificado: Más participantes tuvieron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 600 mg que con placebo (48% versus 36%; CR 1,2 ; NNTB 8,2 ; cuatro estudios, 1367 participantes, evidencia de calidad baja) y más tuvieron al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (34% versus 20%; CR 1,5 ; NNTB 7,2 ; cuatro estudios, 1367 participantes, evidencia de calidad moderada).

La somnolencia (12% versus 3.9%) y los mareos (23% versus 6.2%) fueron más comunes con la pregabalina. Dolor neuropático central: Más participantes presentaron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 600 mg que con placebo (44% versus 28%; CR 1,6 ; NNTB 5,9 ; tres estudios, 562 participantes, evidencia de calidad baja) y al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (26% versus 15%; CR 1,7 ; NNTB 9,8 ; tres estudios, 562 participantes, evidencia de calidad baja).

La somnolencia (32% versus 11%) y los mareos (23% versus 8.6%) fueron más comunes con la pregabalina. Otras condiciones de dolor neuropático: Los estudios no muestran evidencia de beneficio con 600 mg de pregabalina en la neuropatía por VIH (dos estudios, 674 participantes, evidencia de calidad moderada) y evidencia limitada de beneficio en el dolor de espalda neuropático o ciática, dolor por cáncer neuropático o polineuropatía.

Eventos adversos graves, todas las afecciones: Los eventos adversos graves no fueron más frecuentes con el placebo que con la pregabalina 300 mg (3,1% versus 2,6%; CR 1,2 (IC del 95%: 0,8 a 1,7); 17 estudios, 4112 participantes, evidencia de calidad alta) o la pregabalina 600 mg (3,4% versus 3,4%; CR 1,1 (IC del 95%: 0,8 a 1,5); 16 estudios, 3995 participantes, evidencia de calidad alta).

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, [email protected].

¿Qué significa la palabra neuropático?

Resumen El dolor neuropático se define como un dolor crónico secundario a una lesión o enfermedad que afecta el sistema soma-tosensorial. Cerca del 20% del dolor crónico es neuropático. Lesiones del sistema nervioso periférico o central provocan cambios neuroplásticos que se traducen en síntomas y signos específicos característicos de este tipo de dolor. Estos síntomas deben ser reconocidos para un diagnóstico y un tratamiento analgésico adecuado. Con frecuencia se asocia a trastornos del sueño o alteraciones del ánimo. Suele ser más refractario que el dolor de origen nociceptivo. Existen grupos de medicamentos que suelen ser efectivos, entre los que se cuentan los antidepresivos tricíclicos, antidepresivos duales, neuromoduladores, anticonvulsivantes, lidocaína en parche o sistémica y algunos opioides que deben usarse si el dolor es muy intenso. El manejo se basa en una terapia multimodal y debe tratarse con equipo multidisciplinario, especialmente para los casos de dolor de difícil manejo. Palabras clave: Dolor neuropático dolor crónico sistema somatosensorial DNY Keywords: Neuropathic pain chronic pain somatosensorial system Summary Neuropathic pain is defined as a cronic pain secondary to an injury or illness that involves the somatosensorial system and it represents 20% of patients with cronic pain. The injury of the central of peripheric nervous system is associated with neuroplastic changes, wich originate signs and symptoms that are caracteristics of this type of pain, and must be recognized to plan a proper management. Usually, the neuropathic pain is asociated with troubles of sleep and mood and not infrequently is refractary to treatment. Several groups of drugs are available including tjr tricyclic antidepresives, dual antidepresives, neuromodulators, anticonvulsivants, lidocaine, systemic or in patch, and some opioids that can be used to control severe pain. The management of neuropathic pain is based in a multimodal therapy and a multidisciplinary team, very important if the pain is extremely difficult to contol. Texto completo Introducción El dolor es un sistema de alarma que avisa que hay un daño actual o potencial y permite protegernos de ese daño, constituyendo un mecanismo de defensa. Cuando el dolor se prolonga por más de tres meses pasa a denominarse dolor crónico, transformándose en una entidad patológica en sí misma. Estudios en Europa muestran una prevalencia del dolor crónico que oscila entre 19 y 31% ( 1, 2 ) estimándose en un 30% a nivel nacional (datos no publicados, grupo ACHED). En aproximadamente un 20% de los pacientes el dolor crónico es de origen neuropático. Según datos recientemente publicados, hay una prevalencia de dolor con características neuropáticas en la población general entre 6,9–10% ( 2, 3 ). El dolor neuropático, es definido por la IASP (2007) como “el dolor que se origina como consecuencia directa de una lesión o enfermedad que afecta al sistema somatosensorial” ( 4 ). En esta nueva definición, el término, enfermedad se refiere a procesos patológicos específicos tales como inflamación, enfermedades autoinmunes o canalopatías, mientras que lesión se refiere a un daño macro o microscópicamente identificable ( 5 ). Incidencia En América Latina se estima que el dolor neuropático afecta al 2% de la población. En el 1 5 % de los pacientes que consulta por dolor, es de origen neuropático. La mayoría de los pacientes que presentan síntomas de dolor neuropático son manejados en la atención primaria y sólo la minoría, generalmente los cuadros refractarios, son referidos a especialistas en dolor. En nuestra región, los cuadros frecuentemente asociados a dolor neuropático son: dolor lumbar con componente neuropático (34,2%); neuropatía diabética (30,4%); neuralgia post herpética (8,7%) y dolor neuropático como secuela postquirúrgica (6,1%) ( 6 ). Etiología Este síndrome de dolor crónico tiene su origen en un daño estructural de las vías nociceptivas, que puede involucrar el receptor periférico, las vías de conducción y/o el cerebro. Estos cambios condicionan una de sus principales características: no requerir de un estímulo de los nociceptores para que el dolor se manifieste, implicando que no hay transducción o conversión de un estímulo nociceptivo, cualquiera que este sea, en un impulso eléctrico ( 7 ). Tal hecho es lo que permite considerar al dolor neuropático como una enfermedad neurológica. El dolor nociceptivo por el contrario, se gatilla por estímulos fisiológicos, como inflamación, calor o presión en los nociceptores correspondientes, generando una respuesta que suele ser de duración limitada y que no se asocia normalmente a una lesión del sistema nervioso ( tabla 1 ). Constituye esencialmente un sistema de alarma y defensa ya que permite detectar la presencia de un daño orgánico actual o potencial. Una lesión estructural de un nervio deriva a dolor crónico con mayor probabilidad que el dolor producido por daño a tejidos somáticos, se caracteriza por mala respuesta a los analgésicos convencionales y suele ser más refractario en el manejo ( 7 ). Clasificación El dolor neuropático puede ser de origen periférico o central. El periférico se produce por lesiones de nervio periférico, plexos nerviosos o en las raíces medulares dorsales. El dolor neuropático de origen central se suele generar por lesiones en la médula espinal y/o cerebro. Ejemplos de cuadros clínicos de dolor neuropático central y periférico se ven en la tabla 2, Fisiopatología El dolor, que en sí es un mecanismo de protección, se produce cuando existe un estímulo mecánico, térmico o químico que activa los nociceptores llevando la información hacia las neuronas nociceptivas en el asta posterior de la médula espinal, que se proyectan vía tálamo a las áreas corticales generando las características sensoriales y emocionales del dolor ( 8 ). Estas vías espinales pueden transmitir estímulos inhibitorios descendentes o influencias facilitatorias desde el cerebro ( figura 1 ). La injuria o inflamación de tejidos periféricos induce cambios adapta-tivos reversibles en el sistema nervioso que provocan dolor por sensibilización, lo que opera como un mecanismo protector que asegura la cura apropiada de los tejidos. Por el contrario, en el dolor neuropático los cambios en la sensibilización van a ser persistentes, lo que se traduce clínicamente en dolor espontáneo, con bajo umbral del estímulo e incluso inicio o incremento del dolor con estímulos no nocivos. Esto produce cambios maladaptativos de las neuronas sensitivas y pueden ser finalmente irreversibles. El dolor neuropático una vez que se establece se transforma en una enfermedad autónoma y propia del sistema nervioso ( 5, 7, 8 ). Los cambios fisiológicos descritos que se producen en la periferia incluyen sensibilización de los nociceptores, generación de impulsos espontáneos ectópicos en el axón y en neuronas del ganglio dorsal, presencia de efapses e interacción anormal entre fibras. A nivel central hay sensibilización de las neuronas del asta posterior y alteración de los mecanismos inhibitorios descendentes ( 9 ). El Síndrome de Dolor Neuropático suele presentarse como una combinación compleja de síntomas con variación interindividual que depende de los cambios fisiopatológicos subyacentes, resultantes de la convergencia de múltiples factores etiológicos, genotípicos y del medioambiente ( 9 ) ( figura 2 ). Sintomatología Los síntomas dependerán de los fenómenos fisiopatológicos antes descritos asociados a factores personales y del medioambiente, que contribuyen al fenotipo de dolor. Se presentan como síntomas tanto negativos como positivos ( 10 ). Los síntomas negativos indican déficit sensorial y los positivos indican respuestas neurosensoriales anormales. La naturaleza multidimensional del dolor hace que además se acompañe con síntomas como depresión, somatización o insomnio, es frecuente por lo tanto, que se acompañe de trastornos del sueño y de alteraciones psicológicas, que pueden derivar en cuadros depresivos y ansiosos, potencialmente severos. Síntomas negativos Son el primer indicio del daño en el sistema somatosensorial; se manifiestan como pérdida de sensibilidad y pueden ser evaluados por síntomas clínicos o por test cuantitativos. Dependiendo del daño puede haber trastorno en la transducción, conducción, transmisión o en la conducción sensorial en el territorio nervioso dañado. Se puede encontrar déficit o hipoalgesia, hipoestesia o termohipoalgesia ( 11 ). Síntomas positivos Son la respuesta a fenómenos neuroplásticos ocurridos al dañarse el nervio. Pueden ser espontáneos o evocados ( tabla 3 ). Diagnóstico de dolor neuropático El diagnóstico de dolor neuropático se basa en la anamnesis, examen físico y exámenes complementarios ( 5, 10, 11 ).1. Historia del paciente, antecedentes clínicos, comorbilida- des, perfil psicológico Descripción del tipo de dolor y otros síntomas subjetivos. A pesar de diferentes patologías que provoquen dolor neuropático, existen síntomas comunes con descriptores del dolor que hacen sospechar la presencia de daño de las vía del dolor (dolor quemante, urente, parestesias, disestesias).2. Examen físico Hay que considerar signos positivos y negativos. Evaluación de signos clínicos objetivos de disfunción del nervio, evaluados con el examen clínico o con pruebas de la función nerviosa. El examen neurológico completo incluye evaluación motora para determinar la existencia de alteraciones del trofismo muscular, cambios en el tono, presencia de paresias y a veces movimientos involuntarios. En el examen sensitivo se debe evaluar tacto, sensación térmica y dolor.3. Métodos de diagnóstico del DN a. Métodos clínicos i. DN4 (bouhassira) Douleur Neuropathique en 4 questions. Desarrollado en Francia, este cuestionario contiene siete preguntas y tres elementos del examen físico. Es útil para diferenciar el dolor neuropático del nociceptivo. Fácil de responder por el paciente y con examen clínico acotado para el médico. Sensibilidad de 83% y especificidad de 90%. En Chile se usa el abreviado ( figura 3 ) contestado sólo por el paciente, especialmente en las Unidades de Dolor ( 12, 13 ). ii. LANSS Escala de Leeds de Evaluación de Síntomas y Signos Neu-ropáticos. Es un cuestionario de cinco síntomas y dos ítems de examen clínico. Validado y testeado. Sensibilidad de 82% y especificidad entre 80 y 94% ( 14 ). iii. pain DETECT Desarrollado en Alemania. Sensibilidad de 85% y especificidad de 80% ( 15 ).b. Métodos electrofísiológicos La EMG y la conducción nerviosa permiten objetivar lesiones de nervio periférico, radiculares o de plexos, estimando su severidad, extensión y antigüedad. Los potenciales evocados somatosensoriales permiten determinar la existencia de trastornos en vías aferentes sensitivas pro-pioceptivas y su localización probable. Test para evaluar fibras finas (térmico dolorosas), tiene una base psi-cofisiológica, como son el testde umbral doloroso y el test sensitivo cuantitativo (QST, en inglés), el test cuantitativo sudomotor, detectan alteraciones autonómicas (QSART) ( 16 ). Tratamiento Una evaluación y un diagnóstico adecuado del dolor son fundamentales para hacer un tratamiento exitoso del dolor neuropático. Se debe considerar además que pueden coexistir con otros tipos de dolor en patologías, como dolor lumbar asociado a radiculopatías o enfermedades musculoesqueléticas. El foco debiera ponerse en identificar y manejar el proceso de enfermedad en el sistema nervioso periférico o central si esto fuera posible, evaluar respuestas previas al tratamiento e identificar comorbilidades relevantes (insuficiencia cardíaca, renal o enfermedad hepática), que pueden ser afectadas por la terapia. Atención especial debe ser la identificación y el manejo simultáneo de depresión, ansiedad y trastornos del sueño, que afectan la calidad de vida. No menos importante es explicar al paciente los objetivos del tratamiento y la metas claras de alivio, evaluando además la tolerancia y la efectividad de los fármacos. Medidas no farmacológicas como la disminución del estrés, buena higiene del sueño, terapias físicas y otras medidas que sean adecuadas a cada paciente deben ser consideradas ( 17 ). El tratamiento basado en el mecanismo fisiopatológico es más efectivo que el tratamiento basado en la enfermedad. Las respuestas individuales al tratamiento farmacológico del dolor neuropático son variadas e impredecibles. Se debe llegar a encontrar la medicación o combinación de fármacos que sean bien tolerados y con la menor cantidad de efectos secundarios posibles ( 18 ). Actualmente hay consenso que es necesario efectuar tratamiento multimodal. Se han publicado numerosas guías y algoritmos de manejo de dolor neuropático basados en medicamentos con mayor evidencia de efectividad, de acuerdo a las diferentes presentaciones clínicas ( 17–19 ). Los grupos de fármacos con evidencia más clara en el manejo del dolor neuropático incluyen los antidepresivos tricíclicos y duales, los neuromoduladores o gabapentinoides, anestésicos locales, opioides y anticonvulsivantes ( tabla 4 ). Primera línea de tratamiento Hay tres tipos de medicamentos que tienen un grado A de recomendación y que se consideran de primera línea ( 17,( 19–21 ). Antidepresivos 1. Antidepresivos tricíclicos Son uno de los principales medicamentos en el manejo del DN por más de 25 años. Su acción ocurre por acción en recaptación de noradrenalina (NA). Tienen efectos anticolinérgicos marcados, la Amitriptilina es la que tiene mayores efectos adversos. También se usa la Imipramina y Desipramina con menos efectos secundarios. Estudios muestran a la Amitriptilina con evidencia y un NNT (Número Necesario a Tratar) de 2,5. La decisión de su uso debería considerar la posibilidad de cardiotoxicidad. Se debe usar la menor dosis efectiva nocturna (12,5 a 50 mg). La mayoría de los trabajos son en NPH y NPD ( 20 ).2. Antidepresivos duales Inhiben tanto receptores de serotonina y NA. Tienen mayor evidencia que los antidepresivos selectivos de serotonina. Existe eficacia bien documentada en la polineuropatía doloro- sa. Los de mayor uso en este momento son: Duloxetina y Venlafaxina. Duloxetina ha mostrado ser efectiva en por lo menos tres ensayos clínicos en NPD. Tiene un perfil farmacológico de efectos adversos favorable, con dosis fáciles de usar (30 a 60 mg). Venlafaxina inhibe selectivamente a serotonina en bajas dosis y es dual en dosis altas. Se ha estudiado en NPD, NPH, dolor post mastectomía. Dosis 37,5 hasta 150 mg. Neuromoduladores Se unen a la unidad alfa 2 delta de los canales de calcio voltaje dependiente de los terminales presinápticos del SNC en asta posterior, disminuyendo la liberación de glutamato, norepinefrina y sustancia p ( 21 ). Efecto analgésico, antiepiléptico y ansiolítico. En este grupo hay medicamentos como Gabapentina y Pregabalina. Gabapentina tiene muchos ensayos clínicos positivos en dolor neuropático, en general es segura, con pocas interacciones farmacológicas. Puede dar somnolencia y mareos. Dosis entre 300 y 1200 mg. Pregabalina tiene ensayos clínicos en NPH, NPD y dolor central efecto ansiolítico marcado. Dosis entre 50 a 300 mg. Anestésicos Locales (AL) Medicamentos estabilizadores de membrana y bloqueadores de los canales de sodio. La lidocaína es la más usada y se puede utilizar en forma tópica para el dolor neuropático localizado, en forma de cremas de lidocaína (asociadas o no con pro-caína, ésta última denominada EMLA), las cuales generan una acción anestésica local. El uso de parches tópicos de lidocaína 5% han sido de gran uso en los últimos años y con numerosos ensayos clínicos que avalan su efectividad frente a placebo; es de primera elección en el DN localizado. No tiene acción anestésica local. Los niveles sanguíneos son mínimos y es una forma segura y efectiva. Otra vía de administración de los AL es por vía EV, en dosis iniciales de 1–2 mg/kg peso; son útiles para crisis de DN. En dolor crónico se usan en ciclos de días seriados ( 17 ). Segunda línea de medicamentos Opioides Se ha mostrado que los opioides son eficaces en múltiples cuadros de dolor neuropático. Se puede asociar a los de primera línea solos o combinados, en caso de que el dolor tenga una intensidad con EVA > 7 o en dolor por cáncer. Se recomienda el uso de opioides de acción rápida en una primera etapa y de acuerdo a la evolución, continuar con opioides de acción prolongada. Entre los más útiles en el dolor neuropático por su acción farmacológica están el Tramadol, Buprenorfina, Oxycodona y Metadona. El Tramadol es un opioide muy débil, que actúa además inhibiendo la recaptación de NAy serotonina. Existen varios ensayos clínicos de Tramadol en DN. Tercera línea de medicamentos Este grupo tiene evidencia B. Son de tercera línea, pero pueden usarse en segunda línea en algunas circunstancias (si el tratamiento opioide no estuviera indicado o si este grupo tuviera especial buen efecto en determinados pacientes). Incluye algunos anticonvulsivantes, otros antidepresivos y es antagonista del Receptor NMDA. Anticonvulsivantes Grupo en el que están los bloqueadores de los canales de Na, como la Carbamazepina, actualmente sólo de primera línea en la Neuralgia del Trigémino y a veces útil en dolor neuropático periférico cuando predominan parestesias o dolor lancinante. La Oxcarbazepina posee menos efectos secundarios que Carbamazepina. Lamotrigina, es anticonvulsivante de segunda generación y de uso especial en dolor neuropático generalizado; existen pocos estudios, series pequeñas. El ácido valproico (tres estudios positivos) o Topiramato también en estudios pequeños. Antidepresivos Bupropión, Citalopram, Paroxetina. Tienen limitada evidencia. Otros: Mexiletina, antagonista Receptor NMDA (Ketamina, Memantina), Cannabinoides. Manejo del dn según cuadros clínicos Se recomienda la combinación de medicamentos, ya que en la mayoría de las circunstancias la monoterapia no es suficiente. Existen interacciones benéficas, pero se debe tener en cuenta las interacciones potencialmente nocivas y siempre considerar las condiciones propias de cada paciente. La terapia combinada puede proporcionar analgesia más rápida y más eficaz. El éxito de la terapia farmacológica en el dolor neuropático es el resultado del balance entre la eficacia terapéutica, la intensidad y la frecuencia de los efectos secundarios. Para evitar efectos secundarios muy intensos se recomienda titular los medicamentos, lo que ayuda a la adherencia terapéutica. A veces se necesitan de varias semanas para alcanzar la dosis efectiva. El Número Necesario a Tratar (NNT) y el Número Necesario para tener una Reacción Adversa (NNH) son valores usados con el objetivo de comparar la eficacia y la seguridad de los diferentes tratamientos en condiciones de dolor neuropático. El medicamento ideal es el que tenga el menor NNT y el mayor NNH. Si la primera línea de medicamentos sola o en combinación falla, se debe considerar la segunda y tercera línea de medicamentos o referir a un especialista en dolor o equipo de dolor multidisciplinario. Si consideramos consensos y manejo actual basado en la evidencia, se pueden dar los siguientes consejos de manejo de tratamiento según tipo de dolor y cuadro clínico: Dolor neuropático localizado Se ve en cuadros como NPH, atrapamientas nerviosos, NP diabética, DN Post quirúrgico. La analgesia tópica es la primera elección para los pacientes con DN localizado Hay evidencia que sustenta el balance eficacia vs seguridad de los analgésicos tópicos con muy baja incidencia de efectos colaterales sistémicos. Se sugiere el parche de Lidocaína 5%, la capsaicina tópica en forma de parche y en altas concentraciones (8%) que ha sido efectiva por períodos prolongados. Hay también formulaciones magistrales (con Ketamina, Lidocaína o Amitriptilina) que han demostrado ser útiles ( 25 ). La combinación de medicamentos para uso local con medicamentos orales es una buena alternativa, especialmente al comienzo del tratamiento ( 12 ). Otro medicamento de reciente uso en dolor neuropático localizado es la toxina botulínica, con un efecto antihiperalgésico en el uso intradér-mico ( 21, 24, 25 ). Dolor neuropático difuso Las causas más frecuentes de neuropatías periféricas generalizadas son las nutricionales y metabólicas (diabetes mellitus, alcoholismo, deficiencias vitamínicas), quimioterápicos (platinos, taxoles, vincris-tiana), inmunológicas, infecciosas, tóxicas (arsénico, óxido de etileno, talio) ( 17 ). Los fármacos de elección son los antidepresivos tricíclicos, los cuales tienen el menor NNT, además de los antidepresivos duales (Duloxetina, Venlafaxina), gabapentinoides y opioides, si el dolor es muy intenso. La polineuropatía por VIH no responde bien a estos medicamentos, aquí la Lamotrigina se ha descrito como eficaz (nivel B de evidencia). Dolor neuropático central Ocurre por lesiones o enfermedad de la médula espinal o en el cerebro. Puede verse en pacientes con AVE, mielopatías por VIH, trauma medular, siringomielia. Hay pocos ensayos clínicos en este grupo, se recomienda ( 21 ):

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– Tricíclicos para dolor post AVE – Gabapentinoides para lesiones medulares – Canabinoides para DN por esclerosis múltiple (evidencia grado B)

Dolor neuropático mixto no oncológico El lumbago crónico con compresión radicular puede tener características nociceptivas y neuropáticas. También el dolor post cirugía lumbar, Síndrome Dolor Regional Complejo y dolor por fracturas con compromiso nervioso son algunos ejemplos de este grupo.

Se deben usar analgésicos puros asociados a antidepresivos y/o neuromoduladores En este grupo la terapia multidisciplinaria es de especial relevancia ( 26 ). Dolor neuropático mixto oncológico Causas frecuentes: Dolor por infiltración tumoral y plexopatía por radioterapia. El dolor por infiltración es más refractario al tratamiento farmacológico debido a su condición progresiva ( 19 ).

Los antidepresivos, Gabapentinoides y opioides débiles como Tramadol u opioides potentes como Oxycodona, Buprenorfina o Metadona, son útiles en el dolor nociceptivo somático y visceral. El uso de corticoides en el DN oncológico por compresión nerviosa es de gran utilidad y mejora la calidad de vida del paciente oncológico.

  • Neuralgia del Trigémino DN de especial relevancia, como entidad propia debido a su frecuencia y a lo invalidante que puede llegar a ser.
  • Se manifiesta como dolor agudo lancinante facial cuyo roce genera descarga de dolor.
  • Se produce por compresión en la zona de entrada de la raíz del nervio trigémino al tallo cerebral.

Se produciría una desmielinización que genera la neuralgia por estímulos táctiles en la zona cutánea. El medicamento de primera elección es la Carbamazepina (nivel A); Oxcarbazepina es más segura que la Carbamazepina. Aquí no hay evidencia de la terapia combinada con otros medicamentos para el dolor neuropático.

  • Hay evidencia de tratamiento intervencionista con RF en ganglio de Gasser, en caso de no utilidad del tratamiento farmacológico ( 26 ).
  • Tratamiento intervencionista en el DN Existen situaciones en que la terapia farmacológica no es suficiente para hacer un manejo óptimo del dolor y es útil recurrir a procedimientos intervencionistas como parte de una terapia multimodal.

Es así como se pueden realizar como complemento al tratamiento farmacológico y a veces como intervenciones únicas. Se pueden efectuar infiltraciones de nervio periférico, bloqueos de plexos y bloqueos del sistema simpático, que pueden ser en dosis única o en técnicas continuas.

Los bloqueos pueden ser con anestésicos locales, asociados o no a corticoides, uso de toxina botulínica o técnicas de radiofrecuencia. Los pacientes que no responden bien en una primera etapa sólo con tratamiento farmacológico deben ser derivados a Unidades de Dolor para evaluar posibilidad de terapia intervencionista complementaria.

Conclusión El dolor neuropático está presente en un 20% de la consulta por dolor crónico. Es más difícil de tratar que el dolor nociceptivo. Tiene características especiales de reconocimiento y tratamiento. Muchas veces está subdiagnosticado y subtratado.

Los tricíclicos, antidepresivos duales, gabapentinoides y anestésicos locales, han demostrado eficacia en el dolor neuropático y se recomiendan como primera línea de uso. Los opioides pueden usarse asociados en caso de dolor intenso. A pesar de la gran cantidad de ensayos clínicos en los últimos años, basados en los mecanismos de producción del dolor, aún es necesario consensos y guías de manejo ya que sigue siendo un dolor difícil de tratar.

Los medicamentos con mayor evidencia en el manejo del DN tienen además efectos secundarios e interacciones que deben ser reconocidos, por lo cual se deben usar con precaución y dosis tituladas, especialmente en los ancianos. Se usan en un contexto de terapia multimodal con uso de procedimientos intervencionistas si fuera necesario y un manejo multidisciplinario, particularmente en los casos difíciles de manejar.

  • La autora declara no tener conflictos de interés, en relación a este artículo.
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¿Cuánto tiempo antes de dormir debo tomar la pregabalina?

Dirección de esta página: https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/meds/a605045-es.html Las tableta de liberación lenta, cápsulas, y solución oral (líquido) de la pregabalina se usan para aliviar el dolor neuropático (dolor producido por los nervios dañados) que puede producirse en brazos, manos, dedos de las manos, piernas, pies, o dedos de los pies si tiene diabetes y neuralgia postherpética (PHN, por sus siglas en inglés, ardor, dolor punzante o molestias que pueden perdurar por meses o años después de un ataque de herpes zóster).

Las capsulas y solución oral de pregabalina también se usa para aliviar el dolor de la neuropatía que puede occurir después de una lesión de la médula espinal y para tratar la fibromialgia (una afección de larga duración que puede provocar dolor, rigidez muscular y sensibilidad, cansancio y dificultad para dormir o para permanecer dormido).

Las cápsulas y solución oral de pregabalina se usa con otros medicamentos para tratar determinados tipos de convulsiones en adultos y niños de 1 mes de edad y mayores. La pregabalina pertenece a una clase de medicamentos llamados anticonvulsivos. Actúa disminuyendo la cantidad de señales de dolor que los nervios dañados del cuerpo envían al cerebro.

La presentación de la pregabalina son cápsulas, solución oral, y una tableta de liberación lenta para administración por vía oral. Las cápsulas y solución oral por lo general se toman dos o tres veces al día, con o sin alimentos. Las tabletas de liberación lenta de pregabalina por lo general se toman una vez al día después de la cena.

Tome la pregabalina aproximadamente a la misma hora todos los días. Siga atentamente las instrucciones de la etiqueta de la receta y pídales a su médico o a su farmacéutico que le expliquen cualquier cosa que no entienda. Trague las tabletas de liberación lenta enteras; no las mastique, ni las triture, ni las parta.

Es posible que el médico le recete al principio una dosis baja de pregabalina y la aumente de manera gradual durante la primera semana de tratamiento. Tome la pregabalina según lo indicado. La pregabalina puede crear hábito. No aumente la dosis, ni la tome con mayor frecuencia o por más tiempo que el indicado por su médico.

La pregabalina puede ayudarle a controlar los síntomas, pero no curará la afección. Quizás transcurran varias semanas antes de que sienta el beneficio total de la pregabalina. Siga tomando la pregabalina aunque se sienta bien. No deje de tomar pregabalina sin consultar a su médico, incluso si se presentan efectos secundarios, como cambios inusuales en el comportamiento o el estado de ánimo.

  • Si deja de tomar pregabalina repentinamente, es posible que experimente síntomas de abstinencia, que incluyen dificultades para dormir o para permanecer dormido, náuseas, diarrea, dolor de cabeza o convulsiones.
  • Es probable que su médico disminuya su dosis gradualmente durante, al menos, una semana.
  • Su médico o su farmacéutico le darán la hoja del fabricante con información para el paciente (Guía del medicamento) al iniciar su tratamiento con pregabalina y cada vez que vuelva a surtir su receta.

Lea detenidamente esa información y pídales a su médico o a su farmacéutico que le aclaren todas las dudas. Para conseguir la Guía del medicamento, también puede visitar el sitio de Internet del fabricante, o bien, el de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés): ( http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/ucm085729.htm ).

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