Dirección de esta página: https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/meds/a697048-es.html Una pequeña cantidad de niños, adolescentes y adultos jóvenes (de hasta 24 años) que durante los estudios clínicos tomaron antidepresivos (”elevadores del estado de ánimo”), como la sertralina, desarrollaron tendencias suicidas (pensar en hacerse daño o quitarse la vida, o planear o intentar hacerlo).
- Los niños, adolescentes y adultos jóvenes que toman antidepresivos para tratar la depresión u otras enfermedades mentales pueden ser más propensos a desarrollar tendencias suicidas que aquellos que no toman antidepresivos para tratar dichos trastornos.
- Sin embargo, los expertos no saben con exactitud cuál es la magnitud de este riesgo y hasta qué punto debe tenérselo en cuenta al decidir si un niño o adolescente debe tomar o no un antidepresivo.
Debe saber que su salud mental puede cambiar de maneras inesperadas al tomar sertralina u otros antidepresivos, incluso si es un adulto mayor de 24 años. Es posible que desarrolle tendencias suicidas, sobre todo al comienzo del tratamiento, y cada vez que la dosis aumente o disminuya.
Usted, su familia o su encargado del cuidado deben llamar a su médico inmediatamente si experimenta alguno de los síntomas siguientes: depresión nueva o que empeora; pensar en lastimarse o quitarse la vida, o planificar o intentar hacerlo; preocupación extrema; agitación; ataques de pánico; ansiedad nueva o que empeora; dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido; comportamiento agresivo; irritabilidad; actuar sin pensar; intranquilidad grave; y excitación anormal frenética.
Asegúrese de que su familia o el cargado de su cuidado conozcan los síntomas que pudieran ser graves para que puedan llamar al médico si usted no puede buscar tratamiento por su cuenta. Su proveedor de atención médica deseará verle con más frecuencia mientras toma sertralina, especialmente al inicio de su tratamiento.
- Asegúrese de cumplir con todas las citas en el consultorio de su médico.
- El médico o farmacéutico le dará la hoja de información del fabricante para el paciente (Guía del medicamento) cuando inicie su tratamiento con sertralina.
- Lea la información atentamente, y si tiene alguna duda pregúntele a su médico o farmacéutico.
También puede obtener la Guía del medicamento del sitio web de la FDA: http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/ucm085729.htm, Independientemente de su edad, antes de tomar un antidepresivo, usted, sus padres o la persona encargada de su cuidado deben hablar con su médico sobre los riesgos y beneficios de tratar su afección con un antidepresivo o con otros tratamientos.
- También deben hablar sobre los riesgos y los beneficios de no tratar su afección.
- Tenga presente que padecer de depresión u otra enfermedad mental aumenta considerablemente el riesgo de que desarrolle tendencias suicidas.
- Este riesgo es mayor si usted o alguien de su familia tiene o alguna vez ha tenido trastorno bipolar (ánimo que cambia de deprimido a anormalmente emocionado), o manía (ánimo frenético, anormalmente emocionado) o si ha pensado o ha intentado suicidarse.
Hable con el médico sobre su afección, los síntomas y sus antecedentes médicos personales y familiares. Usted y su médico decidirán qué tipo de tratamiento es el indicado en su caso. La sertralina se utiliza para tratar la depresión, el trastorno obsesivo-compulsivo (pensamientos molestos que no desaparecen, y la necesidad de realizar ciertas acciones una y otra vez), los ataques de pánico (ataques repentinos e inesperados de miedo extremo, y la preocupación por estos ataques), el trastorno de estrés postraumático (síntomas psicológicos perturbadores que se desarrollan después de una experiencia aterradora) y el trastorno de ansiedad social (miedo extremo a interactuar con otras personas, o a actuar delante de ellas que interfiere en la vida normal).
También se usa para aliviar los síntomas de trastorno disfórico premestrual, incluyendo cambios en el estado de ánimo, irritabilidad, distensión abdominal y sensibilidad en los senos. La sertralina pertenece a una clase de antidepresivos conocidos como inhibidores selectivos de recaptación de la serotonina (SSRI, selective serotonin reuptake inhibitors).
Su acción consiste en aumentar la cantidad de serotonina, una sustancia natural del cerebro que ayuda a mantener el equilibrio mental. La presentación de la sertralina es en tabletas y concentrado (líquido) para tomar por vía oral. Esta se toma usualmente una vez al día, en la mañana o en la tarde.
Para tratar el trastorno disfórico premestrual, la sertralina se toma una vez al día, ya sea cada día del mes o en algunos días del mes. Tome la sertralina aproximadamente a la misma hora todos los días. Siga atentamente las instrucciones de la etiqueta de su medicamento recetado, y pídale a su médico o a su farmacéutico que le explique cualquier cosa que no entienda.
Tome la sertralina exactamente como se lo indicaron. No tome una cantidad mayor ni menor del medicamento ni lo tome con más frecuencia de lo que indica la receta de su médico. El concentrado de sertralina debe diluirse antes de su uso. Inmediatamente antes de tomarlo, use el gotero que se proporciona para extraer la cantidad de concentrado que su médico le ha indicado que tome.
Mezcle el concentrado con 4 onzas (1/2 taza ) de agua, soda de jengibre, soda de limón o lima, limonada o jugo de naranja. Después de mezclarla, la solución diluida puede verse brumosa, esto es normal. No mezcle el concentrado con ningún líquido aparte de los que se indican. Beba la solución diluida de inmediato.
Es posible que su médico le indique que inicie con una dosis baja de sertralina, y que incremente gradualmente su dosis, no más de una vez a la semana. Puede tardar unas pocas semanas o más antes de que sienta el beneficio completo de la sertralina. Continúe tomando sertralina incluso si se siente bien.
- No deje de tomar sertralina sin hablar con su médico.
- Si deja de tomar repentinamente la sertralina, puede experimentar síntomas de abstinencia como náusea, sudoración, depresión, cambios de humor, ánimo frenético o anormalmente excitado, irritabilidad, ansiedad, confusión, mareos, dolor de cabeza, cansancio, convulsiones, zumbido en los oídos, adormecimiento u hormigueo en los brazos, piernas, manos o pies, dificultad para conciliar el sueño o para mantenerse dormido.
La sertralina también se usa algunas veces para tratar dolores de cabeza y problemas sexuales. Hable con su médico acerca de los posibles riesgos de usar este medicamento para tratar su afección. A veces se receta este medicamento para otros usos; pídales más información a su médico o a su farmacéutico.
¿Qué tan efectiva es la sertralina?
Es un medicamento seguro y eficaz cuando se usa según las indicaciones. ¿Qué otros medicamentos pueden interactuar con la sertralina? No se debe tomar sertralina con inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAO). Al igual, debes esperar un periodo de dos semanas después de tomar los inhibidores para tomar sertralina.
¿Cómo son los primeros días de tomar sertralina?
Pulse aquí para ver el documento en formato PDF. Prospecto: información para el usuario Sertralina Almus 50 mg comprimidos recubiertos con película EFG Lea todo el prospecto detenidamente antes de empezar a tomar este medicamento, porque contiene información importante para usted.
Conserve este prospecto, ya que puede tener que volver a leerlo. Si tiene alguna duda, consulte a su médico o farmacéutico. Este medicamento se le ha recetado solamente a usted, y no debe dárselo a otras personas, aunque tengan los mismos síntomas que usted, ya que puede perjudicarles. Si experimenta efectos adversos, consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de efectos adversos que no aparecen en este prospecto. Ver sección 4.
Contenido del prospecto : 1. Qué es Sertralina Almus y para qué se utiliza 2. Qué necesita saber antes de empezar a tomar Sertralina Almus 3. Cómo tomar Sertralina Almus 4. Posibles efectos adversos 5 Conservación de Sertralina Almus 6. Contenido del envase e información adicional Sertralina Almus contiene sertralina como principio activo.
Depresión y prevención de la reaparición de depresión (en adultos). Trastorno de ansiedad social (en adultos). Trastorno por estrés postraumático (TEPT) (en adultos). Trastorno de angustia (en adultos). Tra storno obsesivo compulsivo (TOC) (en adultos, y en niños y adolescentes de 6-17 años).
La depresión es una enfermedad de tipo clínico con síntomas como sentimientos de tristeza, incapacidad para dormir bien o para disfrutar de la vida como solía hacerlo. El TOC y los trastornos por angustia son enfermedades ligadas a la ansiedad, con síntomas como estar constantemente preocupado por ideas reiteradas (manías) que hacen que lleve a cabo rituales repetitivos (obsesiones).
- El TEPT es un trastorno que puede presentarse después de una experiencia emocionalmente muy traumática, y que tiene algunos síntomas parecidos a la depresión y a la ansiedad.
- El trastorno de ansiedad social (fobia social) es una enfermedad ligada a la ansiedad.
- Se caracteriza por sentir ansiedad intensa o angustia en situaciones sociales (por ejemplo: hablar con extraños, hablar en público, comer o beber delante de otros, o preocuparse de que se pueda estar comportando de manera vergonzosa).
Su médico ha considerado que este medicamento es adecuado para tratar su enfermedad. Si usted no está seguro de por qué le han recetado Sertralina Almus, debe consultar a su médico. No tome Sertralina Almus:
Si es alérgico (hipersensible) al principio activo o a alguno de los demás componentes de este medicamento (incluidos en la sección 6). Si está tomando o ha estado tomando medicamentos denominados inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAOs, como por ejemplo selegilina, moclobemida) u otros medicamentos similares a los IMAO (como el linezolid ). Si interrumpe el tratamiento con sertralina, debe esperar al menos una semana antes de iniciar el tratamiento con un IMAO. Tras interrumpir el tratamiento con un IMAO, debe esperar al menos dos semanas antes de comenzar el tratamiento con sertralina. Si está tomando otro medicamento llamado pimozida (un medicamento antipsicótico),
Advertencias y precauciones: Consulte a su médico o farmacéutico antes de empezar a tomar Sertralina Almus. Los medicamentos no siempre son adecuados para todo el mundo. Antes de iniciar el tratamiento con Sertralina Almus, indique a su médico si padece o ha padecido anteriormente cualquiera de las siguientes circunstancias:
Síndrome serotoninérgico. En raras ocasiones este síndrome puede presentarse cuando esté tomando ciertos medicamentos al mismo tiempo que sertralina. (Para ver los síntomas, lea la sección 4. Posibles efectos adversos). Su médico le indicará si usted ha presentado este síndrome anteriormente. Si tiene bajo nivel de sodio en sangre, ya que esta situación puede presentarse como consecuencia del tratamiento con sertralina. También debe informar a su médico si está tomando cualquier medicamento para la hipertensión, ya que estos medicamentos pueden alterar también los niveles de sodio en sangre. Tenga especial cuidado si es usted anciano, ya que puede presentar mayor riesgo de tener bajos niveles de sodio en sangre (ver arriba). Enfermedad hepática ; su médico puede considerar que usted ha de tomar una dosis menor de sertralina, Diabetes ; sertralina puede alterar sus niveles de azúcar en sangre, por lo que puede ser necesario ajustar la dosis de sus medicamentos para la diabetes, Epilepsia o antecedentes de epilepsia. Si usted tiene un ataque (convulsiones), llame a su médico inmediatamente. Si padece enfermedad maniaco-depresiva (trastorno bipolar), o esquizofrenia, Si usted tiene un episodio maniaco, llame a su médico inmediatamente. Si tiene o anteriormente ha tenido ideas de suicidio (ver más adelante pensamientos de suicidio y empeoramiento de su depresión o trastorno de ansiedad). Si ha padecido trastornos hemorrágicos o ha estado tomando medicamentos que, disminuyen la coagulación de la sangre (por ejemplo ácido acetilsalicílico (aspirina), o warfarina) o que puedan aumentar el riesgo de hemorragias. O si está embarazada (ver «Embarazo»*). Si es un niño o adolescente menor de 18 años. Sertralina sólo debe usarse para tratar a niños y adolescentes de 6 a 17 años de edad, que presentan un trastorno obsesivo compulsivo. Si va a ser tratado para este trastorno, su médico querrá vigilarle de cerca (vea más adelante Uso en niños y adolescentes). Si usted está recibiendo tratamiento electroconvulsivante (TEC). Si tiene algún trastorno ocular, como ciertos tipos de glaucoma (aumento de la presión intraocular).
Los análisis de orina de personas que toman sertralina pueden dar resultados “falsos positivos” para benzodiazepinas. Si su médico le ha prescrito un análisis de orina, indique a su médico que está tomando sertralina, Algunos medicamentos del grupo al que pertenece Sertralina Almus (llamados ISRS/IRSN) pueden causar síntomas de disfunción sexual (ver sección 4).
- En algunos casos, estos síntomas persisten después de suspender el tratamiento.
- Embarazo* Si toma Sertralina Almus en la etapa final del embarazo puede producirse un mayor riesgo de sangrado vaginal abundante poco después del parto, especialmente si tiene antecedentes de alteraciones hemorrágicas.
- Su médico o matrona deben saber que usted está tomando Sertralina Almus para poderle aconsejar.
Inquietud/ Acatisia El uso de sertralina se ha asociado con acatisia (inquietud desagradable y necesidad de moverse, a menudo acompañada por una incapacidad para permanecer sentado o de pie). Esto sucede más a menudo durante las primeras semanas de tratamiento.
- Un aumento de la dosis, en los pacientes que desarrollen estos síntomas, puede ser perjudicial.
- Síntomas de retirada Cuando se interrumpe el tratamiento es frecuente que aparezcan síntomas de retirada, particularmente si la interrupción del tratamiento se realiza de forma brusca (ver sección 4 Posibles efectos adversos).
El riesgo de presentar síntomas de retirada depende de la duración del tratamiento, de la dosis, y del ritmo al que se ha reducido la dosis. Generalmente estos síntomas son leves o moderados. Sin embargo, en algunos pacientes pueden ser graves. Estos síntomas suelen presentarse durante los primeros días tras la interrupción del tratamiento.
En general, estos síntomas suelen desaparecer por sí solos y normalmente se resuelven en dos semanas. En algunos pacientes pueden durar más tiempo (2 ‑ 3 meses o más). Se recomienda que al interrumpir el tratamiento con sertralina, se reduzca gradualmente la dosis durante un periodo de varias semanas o incluso meses, de acuerdo con las necesidades de cada paciente.
Pensamientos de suicidio y empeoramiento de su depresión o trastorno de ansiedad Si usted está deprimido y/o presenta trastornos de ansiedad, a veces puede tener pensamientos de hacerse daño o de suicidarse. Esto puede aumentar al principio del tratamiento con antidepresivos, debido a que todos estos medicamentos tardan un tiempo en hacer efecto, que normalmente es de unas dos semanas pero a veces puede ser más tiempo.
Si usted ya ha tenido previamente pensamientos de suicidio o de hacerse daño. Si es usted un adulto joven. Hay información de ensayos clínicos que muestran que existe un aumento del riesgo de conductas suicidas en adultos menores de 25 años con enfermedades psiquiátricas, que estaban siendo tratados con un antidepresivo.
Si usted tiene pensamientos de hacerse daño o suicidarse en cualquier momento, contacte con su médico o acuda al hospital inmediatamente. Puede ser útil para usted explicarle a algún familiar o amigo cercano que usted está deprimido o que tiene un trastorno de ansiedad, y pedirles que lean este prospecto.
- Puede pedirles también que le digan si piensan que su depresión o ansiedad está empeorando, o si están preocupados por los cambios en su conducta.
- Niños y adolescentes Normalmente, sertralina no debe utilizarse en el tratamiento de niños y adolescentes menores de 18 años, salvo en el caso de pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo.
Los pacientes menores de 18 años tienen un mayor riesgo de efectos adversos como intentos de suicidio, ideas de suicidio y hostilidad (predominantemente agresión, comportamiento de confrontación y reacción de ira) cuando están en tratamiento con esta clase de medicamentos.
Pese a ello, es posible que su médico decida prescribir Sertralina Almus a un paciente menor de 18 años si considera que es lo más conveniente para el paciente, Si su médico ha recetado Sertralina Almus a un paciente menor de 18 años y desea discutir esta decisión, por favor vuelva a su médico. Debe informar a su médico si alguno de los síntomas que se detallan anteriormente aparece o empeora cuando un paciente menor de 18 años está tomando sertralina.
A la vez, los efectos a largo plazo en lo que a la seguridad se refiere y relativos al crecimiento, la madurez y el desarrollo cognitivo y conductual de sertralina en este grupo de edad, todavía no han sido demostrados. Toma de Sertralina Almus con otros medicamentos Informe a su médico o farmacéutico si está utilizando, ha utilizado recientemente o pudiera tener que utilizar cualquier otro medicamento.
Medicamentos denominados inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAOs), como por ejemplo moclobemida ( para tratar la depresión), selegilina (para tratar la enfermedad de Parkinson), y el antibiótico linezolid, No use sertralina junto con IMAOs. Medicamentos para tratar trastornos mentales (pimozida). No use sertralina junto con pimozida,
Informe a su médico si está tomando los siguientes medicamentos
Medicamentos a base de plantas que contengan Hierba de San Juan ( Hypericum perforatum ). Los efectos de la hierba de San Juan pueden perdurar 1 ‑ 2 semanas. Indíqueselo a su médico. Productos que contengan el aminoácido triptófano. Medicamentos para tratar el dolor grave (por ejemplo tramadol). Medicamentos utilizados en la anestesia o para el tratamiento del dolor crónico (fentanilo). Medicamentos para tratar migrañas (por ejemplo sumatriptán). Medicamentos que disminuyen la coagulación de la sangre (warfarina). Medicamentos para tratar el dolor/artritis (medicamentos antiinflamatorios no esteroídicos (AINES) tales como el ibuprofeno, el ácido acetilsalicílico (aspirina)). Sedantes (diazepam). Diuréticos. Medicamentos para tratar la epilepsia (fenitoína, fenobarbital, carbamazepina). Medicamentos para tratar la diabetes (tolbutamida). Medicamentos para tratar la acidez de estómago, las úlceras y el ardor de estómago (cimetidina, omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, rabeprazol). Medicamentos para tratar la manía y la depresión (litio). Otros medicamentos para tratar la depresión (como la amitriptilina, nortriptilina, nefazodona, fluoxetina, fluvoxamina). Medicamentos para tratar la esquizofrenia y otros trastornos mentales (como la perfenazina, levomepromazina y olanzapina). Medicamentos para tratar la tensión arterial alta, el dolor de pecho o para regular la velocidad y el ritmo del corazón (como verapamilo, diltiazem, flecainida, propafenona). Medicamentos utilizados para tratar infecciones bacterianas (tales como rifampicina, claritromicina, telitromicina, eritromicina). Medicamentos utilizados para tratar infecciones fúngicas (tales como ketoconazol, itraconazol, posaconazol, voriconazol, fluconazol). Medicamentos utilizados para tratar el VIH/SIDA y la hepatitis C (inhibidores de la proteasa tales como ritonavir, telaprevir). Medicamentos utilizados para evitar náuseas y vómitos tras una operación o quimioterapia (aprepitant).
Toma de Sertralina Almus con alimentos, bebidas y alcohol Sertralina Almus comprimidos se puede tomar con o sin alimentos. Se ha de evitar la ingesta de alcohol mientras esté siendo tratado con sertralina. No se debe tomar sertralina en combinación con zumo de pomelo, ya que éste puede aumentar los niveles de sertralina en su cuerpo.
Embarazo, lactancia y fertilidad Si está embarazada o en periodo de lactancia, cree que podría estar embarazada o tiene intención de quedarse embarazada, consulte a su médico o farmacéutico antes de utilizar cualquier medicamento. Embarazo No se ha establecido por completo la seguridad de sertralina en mujeres embarazadas.
Sólo se debe administrar sertralina a mujeres embarazadas si, a juicio del médico, el beneficio para la madre supera cualquier posible riesgo para el feto. Las mujeres en edad fértil que estén en tratamiento con sertralina, deberán emplear un método anticonceptivo adecuado.
- Asegúrese de que su médico o matrona saben que está tomando Sertralina Almus.
- Cuando se toma durante el embarazo, particularmente en los últimos 3 meses de embarazo, los medicamentos como Sertralina Almus pueden aumentar el riesgo de una enfermedad grave en los bebés, llamada hipertensión pulmonar persistente del recién nacido (HPP), lo que hace que el bebé respire más rápido y tenga apariencia azulada.
Estos síntomas comienzan normalmente durante las primeras 24 horas después del nacimiento. Si esto sucede a su bebé, debe comunicarlo a su médico o matrona de inmediato. Su bebé recién nacido puede tener otras enfermedades, que normalmente se manifiestan durante las primeras 24 horas después del nacimiento.
Los síntomas incluyen: • dificultad para respirar, • piel azulada o demasiado caliente o fría, • labios azules, • vómitos o problemas en la alimentación, • mucho cansancio, no poder dormir o llorar mucho, • rigidez o disminución del tono muscular, • temblores, inquietud o convulsiones, • aumento de las reacciones reflejas, • irritabilidad, • niveles bajos de azúcar.
Si su bebé tiene alguno de estos síntomas al nacer, o usted está preocupado por la salud de su bebé, consulte a su médico o matrona para que le aconsejen. Lactancia Hay indicios que indican que sertralina pasa a la leche materna. Por ello, sertralina únicamente puede usarse en mujeres durante la lactancia si, a juicio del médico, el beneficio para la madre supera cualquier posible riesgo para el niño.
- Fertilidad Algunos medicamentos como sertralina pueden reducir la calidad del esperma en estudios con animales.
- Teóricamente, esto podría afectar la fertilidad, pero el impacto sobre la fertilidad humana no se ha observado hasta ahora.
- Conducción y uso de máquinas Los medicamentos antidepresivos como sertralina pueden afectar a su capacidad para conducir o utilizar máquinas.
Por lo tanto, no conduzca ni maneje maquinaria pesada, hasta que no sepa cómo afecta este medicamento a su capacidad para desarrollar estas actividades. Sertralina Almus contiene sodio Este medicamento contiene menos de 23 mg de sodio (1 mmol) por comprimido; esto es, esencialmente “exento de sodio”.
- Siga exactamente las instrucciones de administración de Sertralina Almus indicadas por su médico.
- En caso de duda, consulte de nuevo a su médico o farmacéutico.
- Sertralina Almus comprimidos se puede tomar con o sin alimentos.
- Tome su medicamento una vez al día bien por la mañana o por la noche.
- La dosis recomendada es: Adultos: Depresión y Trastorno Obsesivo-Compulsivo: Para la depresión y el TOC, la dosis habitualmente eficaz es de 50 mg al día.
La dosis diaria se puede aumentar en incrementos de 50 mg, a intervalos de al menos una semana, y así durante varias semanas. La dosis máxima recomendada es de 200 mg al día. Trastorno de angustia, trastorno de ansiedad social y trastorno por estrés postraumático: Para el trastorno de angustia, el trastorno de ansiedad social y el trastorno por estrés postraumático, el tratamiento debe iniciarse con una dosis de 25 mg al día, y aumentarse a 50 mg al día tras una semana.
- La dosis diaria se puede aumentar en intervalos de 50 mg a lo largo de un periodo de varias semanas.
- La dosis máxima recomendada es de 200 mg al día.
- Uso en niños y adolescentes: Sertralina Almus solo debe usarse para tratar niños y adolescentes de 6 a 17 años de edad que presenten TOC.
- Trastorno obsesivo-compulsivo: Niños de 6 a 12 años: La dosis de inicio recomendada es de 25 mg al día.
Trascurrida una semana, su médico puede aumentarle la dosis a 50 mg al día. La dosis máxima es de 200 mg al día. Adolescentes de 13 a 17 años: La dosis de inicio recomendada es de 50 mg al día. La dosis máxima es de 200 mg al día. Si usted tiene problemas de hígado o de riñón, informe a su médico y siga las instrucciones que él le indique,
Su médico le indicará la duración del tratamiento con este medicamento. La duración dependerá de la naturaleza de su enfermedad y de su respuesta al tratamiento. Trascurrirán algunas semanas hasta que sus síntomas comiencen a mejorar. Si toma más Sertralina Almus del que debe Si accidentalmente usted toma un exceso de sertralina, contacte con su médico o acuda al servicio de urgencias del hospital más cercano.
Lleve siempre consigo el envase del medicamento, tanto si en él queda medicación o no. También puede llamar al Servicio de Información Toxicológica, teléfono 91 562 04 20 indicando el medicamento y la cantidad ingerida. Los síntomas de sobredosis pueden incluir somnolencia, náuseas y vómitos, aceleración del ritmo cardiaco, temblores, agitación, mareo y en raras ocasiones inconsciencia.
- Si olvidó tomar Sertralina Almus Si olvida tomar una dosis, no la tome cuando se de cuenta.
- Tome la siguiente dosis cuando le corresponda,
- No tome una dosis doble para compensar las dosis olvidadas.
- Si interrumpe el tratamiento con Sertralina Almus No interrumpa el tratamiento con Sertralina Almus a menos que su médico se lo indique.
Su médico querrá reducir gradualmente la dosis de Sertralina Almus a lo largo de varias semanas, antes de que deje definitivamente de tomar este medicamento. Si usted interrumpe el tratamiento de forma brusca puede experimentar efectos adversos tales como mareos, entumecimiento, alteraciones del sueño, agitación o ansiedad, dolores de cabeza, sensación de malestar o encontrarse mareado y temblor.
Si usted presenta cualquiera de estos efectos adversos, o cualquier otro durante la interrupción de su tratamiento con Sertralina Almus, por favor comuníqueselo a su médico. Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este medicamento, pregunte a su médico o farmacéutico. Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Si considera que alguno de los efectos adversos que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto adverso no mencionado en este prospecto, informe a su médico o farmacéutico. El efecto adverso más común son las náuseas. Los efectos adversos dependen de la dosis y a menudo desaparecen al continuar el tratamiento.
Si usted desarrolla una erupción cutánea grave que causa ampollas (eritema multiforme), (puede afectar a la boca y a la lengua). Estos pueden ser signos de una enfermedad conocida como Síndrome de Stevens Johnson o necrólisis epidérmica tóxica (NET). En estos casos su médico interrumpirá el tratamiento. Reacción alérgica o alergia, que puede presentar síntomas como erupción de la piel con picor, problemas al respirar, pitidos, hinchazón de los párpados, de la cara o los labios. Si usted presenta agitación, confusión, diarrea, aumento de la temperatura y la tensión arterial, sudoración excesiva y aceleración del pulso. Estos son síntomas del síndrome serotoninérgico. En raras ocasiones este síndrome puede presentarse cuando esté tomando ciertos medicamentos al mismo tiempo que sertralina. Puede ser que su médico decida interrumpir el tratamiento. Si usted presenta color amarillento de la piel y de los ojos, los cuales pueden indicar un daño en el hígado. Si presenta síntomas depresivos con ideas de suicidio. Si tras iniciar el tratamiento con Sertralina Almus, comienza a tener sensación de inquietud y no es capaz de sentarse ni de estar de pie. Debe informar a su médico si comienza a sentir inquietud.
Los siguientes efectos adversos se observaron en ensayos clínicos en adultos. Efectos adversos muy frecuentes (pueden afectar a más de 1 de cada 10 pacientes ): Insomnio, mareo, somnolencia, dolor de cabeza, diarrea, sensación de malestar, boca seca, problemas de eyaculación y fatiga. Efectos adversos frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 10 pacientes):
dolor de garganta, anorexia, aumento de apetito, depresión, sentirse extraño, pesadillas, ansiedad, agitación, nerviosismo, interés sexual disminuido, rechinamiento de dientes, entumecimiento y hormigueo, temblor, tensión en los músculos, gusto anormal, falta de concentración, alteraciones visuales, pitido en los oídos, palpitaciones, sofocos, bostezos, dolor abdominal, vómitos, estreñimiento, malestar de estómago, gases, erupción, aumento de la sudoración, dolor de los músculos, disfunción sexual, disfunción eréctil y dolor en el pecho.
Efectos adversos poco frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 100 pacientes):
resfriado (de pecho), moqueo, alucinaciones, exceso de felicidad, falta de cuidado, pensamientos anormales, convulsiones, contracciones involuntarias de los músculos, coordinación anormal, movimientos continuos, amnesia, disminución de la sensibilidad, trastornos del habla, mareo al ponerse en pie, migrañas, dolor de oído, pulso acelerado, tensión arterial elevada, sofocos, dificultad al respirar posiblemente ruidosa, falta de aliento, hemorragia nasal, problemas de esófago, dificultad para tragar, hemorroides, aumento de la salivación, alteración de la lengua, eructos, hinchazón de ojos, manchas moradas en la piel, caída del pelo, sudor frío, piel seca, urticaria, artrosis, debilidad muscular, dolor de espalda, sacudidas musculares, necesidad de orinar por la noche, retención urinaria, aumento de la cantidad de orina, aumento de la frecuencia de orinar, trastornos urinarios, hemorragia vaginal, disfunción sexual femenina, malestar, escalofríos, fiebre, debilidad, sed, pérdida de peso y aumento de peso,
Efectos adversos raros ( pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 pacientes):
problemas intestinales, infección de oído, cáncer, hinchazón de los ganglios, colesterol elevado, elevación de azúcar en sangre, síntomas físicos debidos al estrés o a emociones, dependencia a los medicamentos, trastornos psicóticos, agresión, paranoia, pensamientos de suicidio, sonambulismo, eyaculación precoz, coma, movimientos anormales, dificultad de movimiento, sensibilidad aumentada, alteraciones sensoriales, visión de manchas delante de los ojos, glaucoma, visión doble, fotofobia (sensibilidad ocular a la luz), hemorragias en los ojos, pupilas irregulares, alteraciones visuales, problemas lagrimales, ataque cardiaco, disminución del ritmo cardiaco, problemas de corazón, problemas de circulación en los brazos y en las piernas, espasmo de garganta, respiración acelerada, respiración más lenta, dificultad al hablar, hipo, sangre en heces, llagas en la boca, ulceración de la lengua, problemas en los dientes y en la lengua, ulceración de la boca, problemas con la función del hígado, problemas en la piel con ampollas, erupción capilar, textura anormal del pelo, olor anormal de la piel, alteración de los huesos, disminución de la cantidad de orinar, incontinencia urinaria, orinar entrecortado, hemorragia vaginal excesiva, sequedad vaginal, dolor y enrojecimiento del pene y prepucio, secreción genital, erección prolongada, secreción de las mamas, h ernia, tolerancia disminuida a medicamentos, dificultad para andar, pruebas de laboratorio anormales, semen anormal, lesión, procedimiento de relajación de los vasos sanguíneos. se han notificado casos de pensamiento y comportamiento suicida durante el tratamiento con sertralina o poco después de su interrupción (ver sección 2).
Frecuencia no conocida (la frecuencia no puede estimarse a partir de los datos disponibles):
pérdida parcial de la visión. Inflamación del colon (que causa diarrea), sangrado vaginal abundante poco después del parto (hemorragia posparto), ver «Embarazo»* en la sección 2 para más información.
Desde la comercialización de sertralina, se han notificado los siguientes efectos adversos
descenso del número de glóbulos blancos, descenso de plaquetas, bajos niveles de hormonas tiroideas, problemas endocrinos, bajo nivel de sal en sangre, problemas para controlar los niveles de azúcar en sangre (diabetes), aumento de los niveles de azúcar en sangre,
sueños anormales de terror, comportamiento suicida,
problemas de movimientos musculares (tales como movimientos constantes, tensión en los músculos y dificultad al caminar) y rigidez, espasmos y movimientos involuntarios de los músculos), síncope, jaqueca súbita severa,
visión anormal, pupilas de tamaño desigual, problemas de hemorragias (tales como hemorragia nasal, de estómago, o sangre en orina), formación progresiva de cicatrices en el tejido pulmonar (enfermedad pulmonar intersticial), pancreatitis, problemas graves de función hepática, piel amarillenta, hinchazón de la piel, reacción cutánea al sol, picor, dolor en las articulaciones, calambres musculares, aumento del pecho, irregularidades en el ciclo menstrual, piernas hinchadas, problemas de coagulación, pruebas analíticas anormales, incontinencia urinaria durante el sueño y reacciones alérgicas graves.
Efectos adversos en niños y adolescentes En ensayos clínicos en niños y adolescentes, los efectos adversos fueron generalmente similares a los notificados en adultos (ver arriba). Los efectos adversos más frecuentes en niños y adolescentes fueron dolor de cabeza, insomnio, diarrea y náuseas.
Síntomas que pueden aparecer cuando se interrumpe el tratamiento Si interrumpe bruscamente el tratamiento de este medicamento, puede que experimente efectos adversos como mareos, entumecimiento, alteraciones del sueño, agitación o ansiedad, dolores de cabeza, náuseas, vómitos y temblor (Ver sección 3: Si interrumpe el tratamiento con Sertralina Almus).
Se ha observado un aumento en el riesgo de fracturas de huesos en pacientes que toman este tipo de medicamentos. Comunicación de efectos adversos Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte a su médico, farmacéutico o enfermero, incluso si se trata de efectos adversos que no aparecen en este prospecto.
También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano. Website: www.notificaram.es, Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento. Mantener este medicamento fuera de la vista y del alcance de los niños.
No utilice este medicamento después de la fecha de caducidad que aparece en el envase, después de CAD. La fecha de caducidad es el último día del mes que se indica. No requiere condiciones especiales de conservación. Los medicamentos no se deben tirar por los desagües ni a la basura. de la farmacia. En caso de duda pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse de los envases y de los medicamentos que no necesita. De esta forma, ayudará a proteger el medio ambiente, Composición de Sertralina Almus – El principio activo de Sertralina Almus es sertralina (hidrocloruro).
- Cada comprimido contiene 50 mg de sertralina.
- Los demás componentes son: fosfato cálcico dibásico, celulosa microcristalina, carboximetilalmidón sódico de patata, sílice coloidal anhidra y estearato de magnesio.
- Recubrimiento: alcohol polivinílico, dióxido de titanio (E171), polietilenglicol 300 y talco.
Aspecto del producto y contenido del envase Los comprimidos recubiertos con película de Sertralina Almus 50 mg son blancos, redondos, convexos y ranurados. Sertralina Almus está disponible en envase de 30 comprimidos. Los comprimidos se presentan en blísters de PVC/Aluminio.
Titular de la autorización de comercialización y responsable de la fabricación Titular de la autorización de comercialización : Almus Farmacéutica, S.A.U. Marie Curie, 54 08840 Viladecans (Barcelona), España Teléfono: 93 739 71 80 Email: [email protected] Responsable de la fabricación: ATLANTIC PHARMA – PRODUÇOES FARMACEUTICAS, S.A.
Rua da Tapada Grande, No 2 Abrunheira, Sintra 270-089 PORTUGAL Fecha de la última revisión de este prospecto : enero 2021 La información detallada y actualizada de este medicamento está disponible en la página web de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) http://www.aemps.gob,es/.
¿Qué hace la sertralina en el corazón?
Insuficiencia cardiaca y enfermedad depresiva, una frecuente combinación tantas veces olvidada | Revista Española de Cardiología Aspectos generales La enfermedad depresiva se presenta con unas tasas de prevalencia en la población con insuficiencia cardiaca (IC) del orden del 25%, y en pacientes con fases avanzadas o graves, la tasa de enfermedad depresiva o depresivo-ansiosa sobrepasa el 50% 1,
- La asociación entre la aparición de enfermedad depresiva y una evolución más larga de la enfermedad cardiaca apoya la hipótesis ya clásica del padecimiento crónico de estrés como factor de riesgo de enfermedad psiquiátrica ansioso-depresiva 2,
- La enfermedad cardiaca conllevaría en estos pacientes un notable desgaste emocional a lo largo de varios años, con la necesidad de adaptaciones sucesivas a situaciones físicas y psicosociales cambiantes, en general con pérdida progresiva de su autonomía.
Por todo esto, la enfermedad depresiva es un problema de primer orden dentro de lo que debería considerarse la atención integral al enfermo con enfermedad cardiaca. Sin embargo, no siempre se considera así. Las causas de este desajuste entre la importancia real que la enfermedad depresiva supone para el enfermo con IC y la atención real que se le dispensa son complejas y no pasan por la culpabilización de uno u otro colectivo de profesionales, psiquiatras o cardiólogos, sino por divulgar las evidencias disponibles en torno al tema y buscar nuevos y sólidos hallazgos que terminen de aclarar la relación real entre ambas enfermedades y, sobre todo, ofrezcan soluciones para mejorar la situación actual.
En esta línea se inscribe el trabajo de Guallar-Castillón et al 3, publicado en este número de Revista Española de Cardiología, donde se destaca la importancia que de cara al pronóstico final tiene la identificación de la enfermedad depresiva en una subpoblación especialmente vulnerable de enfermos con IC, así como el interés que presenta la identificación de rasgos clínicos de riesgo para depresión.
Ambos aspectos se pueden conseguir con una buena historia clínica y con la administración de escalas simples para obtener una cuantificación de la enfermedad depresiva. Esto propiciaría el inicio de nuevos tratamientos antidepresivos específicos que han demostrado una eficacia muy superior al placebo en el tratamiento de la enfermedad depresiva sin apenas efectos secundarios o interacciones con otros fármacos.
Es sabido que, por sí misma, la enfermedad depresiva disminuye la calidad de vida de nuestros pacientes, tanto la de los que presentan exclusivamente una enfermedad psiquiátrica como la de los que tienen una enfermedad médica a la que se suma un trastorno psiquiátrico. Relaciones entre depresión e insuficiencia cardiaca En el ámbito de la enfermedad cardiaca se sabe que la depresión 4 y la ansiedad 5 son factores de riesgo independientes en la aparición de una arteriopatía coronaria, y que los síntomas depresivos subsindrómicos también se correlacionan con un mayor riesgo de mortalidad cardiovascular.
Incluso se ha observado que el estado de ánimo negativo puede predecir la mortalidad, independientemente de la gravedad de la enfermedad cardiaca, en una evaluación a largo plazo después de un infarto de miocardio 6, Las bases biológicas que sustentan esta relación se fundamentan en los múltiples cambios neuroinmunoendocrinos y en las proteínas de fase aguda de la inflamación que acontecen en los enfermos depresivos.
- Así, se ha observado que los pacientes con depresión experimentan una mayor activación plaquetaria que les predispone a episodios tromboembólicos.
- Estos mismos pacientes también experimentan activación inmunitaria (células NK, leucocitos, etc.) e hipercortisolemia, junto con incremento de la hormona adrenocorticotropa (ACTH) y del factor liberador de ACTH, con una menor resistencia a la insulina, así como un aumento de la producción endógena de esteroides y la liberación de catecolaminas, y un incremento de la presión arterial y de la vasoconstricción coronaria.
La manera en que estos factores condicionan un empeoramiento clínico que incrementa la mortalidad no es fácil de precisar, pero sí se conoce su importancia sobre la salud cardiovascular. Desde la perspectiva estrictamente sintomática de la enfermedad depresiva en pacientes con IC, hay características clínicas que se han asociado con un mal pronóstico vital, como la pérdida de apetito, el adelgazamiento, la merma de ganas de luchar y vivir, y el incumplimiento de las pautas médicas.
Este último aspecto es especialmente relevante, ya que puede ser modificado con un buen abordaje integral (médico-psicológico) del paciente y debe ser siempre evaluado en cuanto al grado de aceptación y cumplimiento del tratamiento, los fallos a las visitas médicas y a las pruebas complementarias, el control sobre los autocuidados como la presión arterial y la dieta, el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, y el ejercicio físico.
Por último, hay evidencias, además, de que la propia IC podría tener una relación causal en la aparición de la enfermedad depresiva en estos pacientes, ya que hay áreas del cerebro, como la región temporal medial, que son especialmente vulnerables a los déficit de perfusión originados en el contexto de una IC 7,
Estas áreas se han involucrado desde hace décadas en la fisiopatología de la enfermedad depresiva. Dificultades para el diagnóstico La estrecha relación entre ambas enfermedades, sin embargo, no facilita su diagnóstico. Esto ocurre porque, en primer lugar, la presencia de comorbilidad tendría que obligar a un punto de encuentro entre profesionales, que no siempre se produce, para sentar las bases de la colaboración.
Además, hay muchos tópicos y lugares comunes todavía en vigor que compartimos tanto psiquiatras como cardiólogos: se cree que el declive anímico y vital es propio de la enfermedad cardiaca grave, confundiendo lo que son las reacciones psicológicas ante enfermedades que ponen la vida en peligro y lo que es el inicio de un verdadero síndrome depresivo.
Es decir, no es fácil delimitar el cortejo de cambios emocionales y de «esquema mental» encaminados a la adecuada adaptación a una enfermedad, y diferenciarlo de lo que es una forma de «claudicación» o alteración del funcionamiento de áreas cerebrales límbico-corticales, que constituyen la enfermedad depresiva.
Evidentemente, hay aspectos clínicos que justifican esta dificultad, como los síntomas vegetativos propios de la enfermedad cardiaca, que son idénticos a los que presenta el enfermo depresivo (pérdida de peso, fatiga, debilidad, anorexia, disnea, sudación, temblor, etc.).
Por ello habrá que basar el diagnóstico en unas áreas más específicas de evaluación, como el estado anímico (tristeza persistente, desesperanza, humor no reactivo, es decir, que no cambia con buenas o malas noticias) y el «estilo cognitivo», es decir, el tipo de pensamientos que el paciente nos comunica (ideas negativas, pérdida de ilusión por el futuro, ideas relacionadas con la muerte, no ver la salida a la actual situación, etc.).
Otro factor que dificulta el diagnóstico clínico es el enlentecimiento psicomotor y la «torpeza mental» común a ambas enfermedades, motivo por el cual autores como Endicott 8 dan más fiabilidad a síntomas como el llanto, el aspecto deprimido, el retraimiento social, la disminución de la conversación, la actitud melancólica-autocompasiva-pesimista o la falta de reacción frente a los acontecimientos del entorno que al cortejo de síntomas somáticos que puede acompañar a la depresión.
- Evaluación de la enfermedad depresiva en enfermos con insuficiencia cardiaca En la actualidad, además de los aspectos clínicos comentados, hay instrumentos que facilitan la labor de detección de la enfermedad depresiva en enfermos médicos, o en pacientes visitados por otros especialistas.
- Ya traducido al castellano y con una adecuada validación de sus propiedades psicométricas en pacientes médicos se puede utilizar el Hospital Anxiety Depresión (HAD) 9, cuestionario autoadministrado que el paciente puede cumplimentar en pocos minutos y el médico corregir en menos de 1 min.
Ofrece un gran rendimiento diagnóstico en la enfermedad depresiva y ansiosa, las 2 más comunes en estos pacientes. El punto de corte para diagnosticar un «probable caso psiquiátrico» sería obtener más de 10 puntos en una de las subescalas (ansiedad o depresión).
- Aunque todavía no están traducidos, se dispone de 2 cuestionarios breves de evaluación de la enfermedad depresiva en pacientes con enfermedad médica Depression in medically ill (DMI) específicamente validados para pacientes con cardiopatía en fechas recientes 10,
- Estos 2 cuestionarios, DMI-10 y DMI-18, muestran una gran independencia de las características propias de las enfermedades médicas, al haber excluido preguntas relativas a los aspectos físico-somáticos de la enfermedad depresiva.
Estos cuestionarios sencillos y fiables y, junto con instrumentos actualmente disponibles para medir la calidad de vida global o la percibida por los pacientes 11, pueden aproximar la consulta del cardiólogo a un lugar en donde se realice una evaluación más cuidadosa de aspectos relevantes de cara al pronóstico en los pacientes con IC y comorbilidad depresiva.
- Estos instrumentos pueden ayudar al clínico no experto en psiquiatría a familiarizarse con la detección de la enfermedad psiquiátrica, para posteriormente iniciar, si fuese necesario, un tratamiento adecuado.
- Se hace mención a estas cuestiones porque todo médico que interacciona con otros muchos compañeros de otras especialidades sabe lo difícil que es detectar en primer lugar, y tratar en un segundo momento, las enfermedades que no son propias de la especialidad.
Diversos trabajos que han incidido en esta cuestión han demostrado que muchos de los pacientes con IC congestiva y depresión mayor no habían sido tratados de su enfermedad psiquiátrica 12, También se ha observado que los cuestionarios de calidad de vida pueden tener una gran utilidad clínica al mostrar que aspectos como la actitud ante la enfermedad o el soporte social percibido por el paciente son los factores que con más potencia se correlacionan con la enfermedad depresiva 13,
Consideraciones sobre el tratamiento de la depresión en la insuficiencia cardiaca Tras realizar el diagnóstico de depresión, un aspecto importante y difícil es iniciar el tratamiento. La primera duda que asalta al médico no habituado con la enfermedad psiquiátrica en el contexto de la enfermedad médica es que ¡no todos los fármacos son idóneos!, y esto es un paso crucial para la elección de un psicofármaco antidepresivo que no perjudique o lo haga lo menos posible.
Uno de los puntos que cabe considerar es la capacidad de producir alteraciones psicopatológicas (depresión, psicosis, etc.) y alteraciones neuropsicológicas (delirio o cuadros confusionales, déficit de orientación, en funciones atencionales, amnésicas, abstracción y relación conceptual, cálculo, funciones del lenguaje, etc.) que pueden presentar los fármacos usados en el tratamiento habitual de la IC.
- Concretamente, la digoxina puede producir efectos secundarios neuropsiquiátricos, incluso en concentraciones séricas terapéuticas.
- Los síntomas neuropsiquiátricos incluyen la desorientación, la confusión y las alucinaciones visuales (ver contornos o halos blancos en los objetos oscuros, o ver modificado el color hacia tonos amarillos o verdes) hasta la inducción de estados parecidos a la depresión.
Cardiopatía y psicoterapia Los programas de rehabilitación cardiaca se han convertido en la clave de la prevención secundaria tras los episodios de daño miocárdico al reducir la mortalidad y mejorar la tolerancia al ejercicio, la capacidad funcional, la presión arterial y los síntomas de angina y disnea, así como el funcionamiento psicosocial.
Entre los elementos de la mayor parte de los programas de rehabilitación destacan el entrenamiento con ejercicios físicos, la modificación de los factores de riesgo, proporcionar información, la supervisión médica, la rehabilitación laboral y el asesoramiento psicológico. El modelo cognitivo-conductual de la psicoterapia es el mejor estudiado en esta población y se ha convertido en el modelo de referencia.
La psicoterapia cognitivo-conductual es muy efectiva para mejorar la calidad de vida y reducir la frecuencia de los subsiguientes acontecimientos coronarios. En estudios de tratamiento psicológico de la depresión en pacientes cardiovasculares se ha observado que, en el peor de los casos, aunque no influya en la evolución de la enfermedad, sí mejora la calidad de vida, por lo que se le debería conceder una prioridad terapéutica alta 14,
En todo este conjunto de medidas psicosociales, la actitud del médico durante las visitas de seguimiento es crucial. Una actitud empática, intentando entender las limitaciones del paciente en el cumplimiento de las pautas médicas, en la aceptación de su enfermedad, sus conductas aparentemente parádojicas de «no cuidarse lo suficiente», ayudará a mejorar la comunicación y la obtención de información, así como una mayor confianza en el médico.
Un ejemplo sería: «un paciente X no deja de fumar, no pierde peso, etc.», esto normalmente incrementa la ansiedad del paciente, al tiempo que aumenta la necesidad de negar la existencia de enfermedad. Entonces el médico, contrariado, es posible que se enfade y comunique (a veces no verbalmente) al paciente que la enfermedad es autoinducida, que es el resultado de un estilo de vida indulgente, indisciplinado y autodestructivo, con lo que el paciente se culpabiliza, abandona al médico y persiste en su insano pero irrefrenable estilo de vida.
Psicofármacos en la insuficiencia cardiaca Los fármacos más prescritos en la IC son las benzodiacepinas. Mejoran el bienestar y se especula que podrían reducir la morbilidad en los pacientes coronarios. Las ventajas clínicas se deben a sus efectos ansiolíticos, así como a su capacidad para atenuar la respuesta fisiológica de la activación simpática.
Las posibles complicaciones derivadas de su uso crónico son: la habituación, la tolerancia, la depresión respiratoria y la excesiva sedación. La buspirona es un ansiolítico no benzodiacepínico que carece de las complicaciones que pueden mostrar las benzodiacepinas administradas crónicamente.
- Sin embargo, uno de sus principales problemas es que el efecto terapéutico aparece a las 2 semanas del inicio, de forma similar a todos los antidepresivos.
- Una estrategia es empezar su administración al mismo tiempo que la de una benzodiacepina o un neuroléptico sedante y, a continuación, disminuir gradualmente la otra sustancia cuando la buspirona empiece a tener efecto.
Los fármacos antidepresivos han demostrado eficacia en la remisión de episodios depresivos y en la prevención de recaídas posteriores. Esta doble vertiente, a la que se podría añadir su eficacia en el tratamiento de la enfermedad ansiosa subaguda y crónica, los convierten en los fármacos de elección en casi todos los pacientes médicos con enfermedad psiquiátrica comórbida.
Hay abundante experiencia con la sertralina, con estudios a doble ciego y multicéntricos que evidenciaron que la sertralina es un medicamento inocuo y constituye un tratamiento eficaz de la depresión recurrente en los pacientes que han tenido un infarto de miocardio reciente o una angina inestable, cuando no hay otras enfermedades médicas que puedan poner en peligro la vida 15,En la enfermedad cardiaca secundaria al infarto de miocardio, actualmente se considera que la espera de 6 semanas para empezar un tratamiento antidepresivo parece razonable a pesar de que, a diferencia de los antiguos antidepresivos tricíclicos, que presentaban un alto potencial anticolinérgico y arritmogénico, los nuevos ISRS carecen de estos efectos cardiotóxicos.Las indicaciones de tratamiento antidepresivo antes de las 6 semanas posteriores a un infarto de miocardio serían: la depresión con ideación suicida, la aparición de síntomas depresivos durante la hospitalización en un paciente con antecedentes de depresión grave, y la depresión grave que inhibe la participación en la rehabilitación o los autocuidados.
Pese a su seguridad, se deben controlar estrechamente las concentraciones de warfarina y acenocumarol siempre que un paciente inicia tratamiento con ISRS. El más seguro con estos fármacos sería el citalopram, y hay todavía poca evidencia con escitalopram.
Hoy día, la inocuidad cardiovascular y la eficacia de los ISRS ofrecen ventajas clínicas sobre los antiguos antidepresivos tricíclicos (imipramina, clomipramina, amitriptilina) y los inhibidores de la monoaminooxidasa que requieren un ajuste cuidadoso de la dosis, un control de la interacción entre fármacos y de su interacción con la comida, de la concentración sanguínea, electrocardiogramas seriados y determinaciones de la presión arterial.
Por estos motivos no deberían ser utilizados nunca como fármacos de primera elección. El bupropión es un inhibidor de la recaptación de noradrenalina y dopamina, tiene un perfil favorable de efectos secundarios cardiovasculares, aunque habría que vigilar la hipertensión, que en algunos casos es grave y requiere un tratamiento intensivo.
El tratamiento con bupropión solo o combinado con terapia de sustitución de la nicotina para dejar de fumar puede desencadenar hipertensión arterial. La venlafaxina inhibe la recaptación tanto de la serotonina como de la noradrenalina y es un inhibidor débil de la recaptación de dopamina. Sus efectos secundarios más relevantes serían los aumentos sostenidos de la presión arterial, sobre todo diastólica, relacionados con la dosis en algunos pacientes.
Sin embargo, no parece que este fármaco tenga efectos adversos sobre el control de la presión arterial en pacientes con hipertensión preexistente. La mirtazapina afecta a los autorreceptores alfa-2-adrenérgicos y aumenta la actividad de la noradrenalina y la serotonina.
Sus efectos secundarios son somnolencia, aumento del apetito e incremento de peso. Es un buen ansiolítico y regulador del sueño si se administra en dosis bajas en pacientes cardiópatas. La trazodona en dosis de 200 mg/día o mayores presenta anomalías en la conducción, arritmias ventriculares e hipotensión ortostática.
El priapismo es un efecto secundario infrecuente. La decisión de empezar un tratamiento con antidepresivos debería tomarla un psiquiatra. No obstante, en qué momento conviene administrar antidepresivos después de infarto de miocardio es algo que se determina mejor con la ayuda de un cardiólogo.
- En general, podemos decir que no todos los antidepresivos son iguales y que, hasta que dispongamos de una mayor experiencia, deberíamos ser prudentes a la hora de administrar nuevos medicamentos antidepresivos a los pacientes cardiópatas con enfermedad depresiva.
- El éxito terapéutico sólo existe cuando el paciente lo percibe, no cuando el médico cree que lo ha logrado.
Por ello deberíamos trabajar de forma multidisciplinaria para que las eficaces intervenciones de los distintos especialistas puedan conseguir una óptima calidad de vida percibida por el paciente. Correspondencia: Dr.L. Pintor Pérez. Servicio de Psiquiatría.
¿Que reemplaza a la sertralina?
Diferencias entre Escitalopram y Sertralina: eficacia en Depresión – La eficacia de un antidepresivo es una de sus principales características. Se han hecho diversos estudios que han comparado la eficacia entre distintos antidepresivos y, generalmente, la diferencia entre ellos es muy escasa o inexistente.
¿Qué efectos tiene la sertralina con el alcohol?
Antidepresivos: Mareos, falta de coordinación, somnolencia excesiva y desvanecimientos son posibles efectos secundarios de beber mientras estás tomando antidepresivos. En particular, no se recomienda beber si estás tomando sertralina (Zoloft ® ), ya que el alcohol de hecho puede agravar la sensación de depresión.
¿Cómo te hace sentir la sertralina?
Los síntomas de una sobredosis pueden incluir los siguientes: –
somnolenciaagitación, alucinaciones, fiebre, sudoración, confusión, ritmo cardiaco rápido, temblores, espasmos o rigidez muscular intensa, pérdida de coordinación, náusea, vómitos o diarreacansancio excesivomareosagitaciónmaníaconvulsionespérdida del conocimientomareosritmo cardíaco rápido, irregular o fuerte
Asista a todas las citas con su médico. Antes de realizarse alguna prueba de laboratorio, informe al médico y al personal del laboratorio que está tomando sertralina. No deje que nadie más tome su medicamento. Pregúntele a su farmacéutico cualquier duda que tenga sobre cómo volver a surtir su receta médica.
Es importante que Ud. mantenga una lista escrita de todas las medicinas que Ud. está tomando, incluyendo las que recibió con receta médica y las que Ud. compró sin receta, incluyendo vitaminas y suplementos de dieta. Ud. debe tener la lista cada vez que visita su médico o cuando es admitido a un hospital.
También es una información importante en casos de emergencia. Documento revisado – 15/01/2022
¿Que reemplaza a la sertralina?
Diferencias entre Escitalopram y Sertralina: eficacia en Depresión – La eficacia de un antidepresivo es una de sus principales características. Se han hecho diversos estudios que han comparado la eficacia entre distintos antidepresivos y, generalmente, la diferencia entre ellos es muy escasa o inexistente.